María Soledad Massin

La Empresa Provincial de la Energía (EPE) fue condenada por el Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual de la Segunda Nominación de Rosario a resarcir con 500 mil pesos más intereses a la familia de un joven operario muerto 19 años atrás cuando trabajaba sobre una línea de alta tensión en Ibarlucea.

Los jueces Viviana Cingolani, Iván Kvasina y Juan José Bentolila entendieron que el trágico desenlace pudo haber sido evitado si se tomaban los recaudos necesarios. Con todo, la firma deberá responder por “la mitad de la culpa”.

Consultado por Rosario3.com, Bentolila explicó que Antonio C. tenía 23 años cuando falleció electrocutado el 9 de febrero de 1995. El muchacho era un operario tercerizado de la EPE. La firma estatal había contratado los servicios de la empresa para la que trabajaba el joven para realizar un recambio de 100 postes en la vecina localidad, en el camino rural a Funes.

Según se pudo reconstruir, C. trabajó sobre uno de los lados del tendido, cuya corriente había sido interrumpida para ello –asumiendo que el otro extremo terminaba sin conexión con otra línea–, pero en la zona, cerca de 40 usuarios se alimentaban de la misma red aunque a través de generadores propios o de una cooperativa local. Uno de ellos –no se pudo determinar cuál– accionó la luz y en cuestión de segundos la corriente llegó hasta el muchacho y le causó una muerte instantánea.

“Se endilgó entonces el 50 por ciento de responsabilidad a la EPE y el otro 50 a una persona indeterminada”, aseguró Bentolila.

La prestataria deberá ahora abonar a los familiares de la víctima, la suma de 500 mil pesos más los intereses generados desde que se produjo el hecho –19 años– y hasta que se haga efectivo el pago, lo cual elevará sustancialmente la cifra.

En el dictamen, se considera que la EPE cometió un acto de "negligencia o imprudencia (porque) bastaba con seccionar la zona de trabajo desde dos puntos, dejando en el centro el área segura, para conjurar el riesgo que se presentaba".