La ex jueza María Luisa Pérez Vara, la magistrada que estaba de turno la noche del asesinato de Luis Medina y Justina Pérez Castelli, fue condenada a un año de prisión en suspenso por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Además, fue inhabilitada por dos para ejercer cargos públicos. Ese 29 de diciembre de 2013 Pérez Vara no atendió a los llamados que le hicieron por el crimen y cuando contestó dijo que estaba enferma. Estaba en Cariló.

El fallo fue dictado por el Juzgado de Sentencia de la 4° Nominación, a cargo de Julio Kesuani y la acusación estuvo impulsada por la fiscal Ana Rabin.

Esa madrugada de 2013, Medina y su novia fueron acribillados en Acceso Sur de la ciudad, cuando circulaban en un Citröen DS3 color rojo. No hubo ni hay personas imputadas. Tampoco que hayan sido citadas a indagatoria.

El accionar de la jueza, sin embargo, duramente cuestionado desde ese día ya que no sólo no contestó los llamado pese a estar de turno sino que cuando devolvió los llamados dijo que estaba enferma cuando en realidad estaba en la playa.

En su momento, la ex magistrada presentó los testimonios de médicos y de su prosecretario, Gonzalo Ponce Asahad, para pedir la revocación del procesamiento, pero todos ellos fueron desestimados por el titular del Juzgado Correccional Nº 8, Héctor Nuñez Cartelle.

Sin embargo, el procesamiento se mantuvo. Para Nuñez Cartelle, los médicos de la jueza mintieron “descaradamente” tras presentar certificados que indicaban que no estaba en Cariló, como sí indicó la pericia oficial. Además, tildó al prosecretario de ser un “celoso custodio de sus teléfonos y de su trabajo”.