La confirmación judicial sobre la muerte de Michael Jackson se conoció este lunes. El rey del pop murió por una sobredosis del agente intravenoso propofol, un poderoso anestésico, según nuevos documentos judiciales. Las pericias médicas determinaron que recibía por vía intravenosa 50 miligramos por noche, en el marco de un tratamiento contra el insomnio.

La información se basa en un reporte proporcionado por un experto en medicina legal en documentos judiciales vinculados a las investigaciones en torno al médico privado de Jackson, Conrad Murray.

Según se informó en el cuerpo tenía "niveles letales" de una droga llamada propofol.

El informe judicial indica que el médico de Jackson reconoció que estuvo tratándolo por insomnio durante seis semanas, inyectándole por vía intravenosa 50 miligramos de propofol todas las noches.

Sin embargo, según los mismos informes, el médico dijo que temía que Jackson estuviera haciéndose adicto al propofol, por lo cual reemplazó en los últimos días de vida de cantante esa droga por otros dos sedantes.

Las últimas horas antes de la muerte, a Jackson le administraron valium y otros poderosos sedantes.

También se está investigando la posibilidad de que Jackson hubiera recibido un tratamiento paralelo por parte de varios médicos, y que esta falta de coordinación entre los distintos facultativos haya sido perjudicial para Jackson.

Fuente: Télam