El alumno de la escuela secundaria Nº 547, de Saavedra y Barra, cuya muerte conmovió esta semana a la comunidad educativa falleció por hantavirus, confirmó el Ministerio de Salud provincial. El organismo aprovechó para advertir sobre la necesidad de mantener los lugares limpios a fin de prevenir esa enfermedad, ya que no existen vacunas con ese fin.

De acuerdo con el resultado obtenido en el Instituto Maiztegui, donde se analizó el caso, la Dirección de Promoción y Protección de la Salud y la Secretaria de Salud Pública ratificó el diagnóstico del adolescente de 15 años.

El colegio no dictó clases este jueves, luego de que los maestros decidieran desobligar a los alumnos de manera preventiva cuando todavía se desconocía el diagnóstico que presentaba la víctima antes de morir.

Es que en principio sólo se informó de un "síndrome febril inespecífico" a la espera de las pruebas. No obstante, los docentes señalaron que pese a que la escuela fue desinfectada, en frente hay un basural y el barrio en general puede ser considerado un “foco infeccioso”.

La enfermedad

Sobre el hantavirus, la titular de la citada Dirección estatal, Andrea Uboldi, dijo que “se trata de una enfermedad viral, transmitida por los roedores a través del contacto directo con ellos o con sus excretas”, en referencia a la materia fecal o la orina.

La vía más frecuente es la inhalatoria, informó el Ministerio de Salud. Los seres humanos resultan infectados cuando se exponen al polvo contaminado de los excrementos de los ratones, al limpiar viviendas y otros recintos cerrados que han estado desocupados durante largo tiempo, o en espacios abiertos (huertas y pastizales). Otras vías son contacto directo al tocar o ser mordidos por los roedores.

Los síntomas que provoca esta enfermedad se inician como una gripe con fiebre, gran decaimiento, dolores musculares, en ocasiones vómitos y diarrea. Posteriormente se presenta descompensación hemodinámica con dificultad respiratoria. Puede llegar a presentar formas severas y en algunos casos ser fatal

Medidas de prevención

Por tal razón, se reiteraron las medidas de prevención, destacándose que antes de entrar en una casa deshabitada o galpón, abra y ventile al menos una hora. Inspeccione si hay roedores, humedezca con bastante agua antes de barrer y limpie con paño humedecido con solución con lavandina recién diluida.

Asimismo, si se duerme o acampa en el exterior, examinar el sitio que a ocupar por si existen excretas o madrigueras. Evitar hacerlo cerca de pilas de madera o áreas de basura que puedan ser frecuentadas por roedores, no dejar restos de alimentos o basura en recipientes sin tapa, no introducir en la boca pasto o palillos recogidos del suelo y realice acopio de leña lejos de la vivienda.

Uboldi explicó también que “para prevenir esta enfermedad no existen vacunas y que lo importante es mantener la vivienda y sus cercanías en condiciones de higiene, con el pasto corto, libre de residuos o elementos en desuso”.