“Beo tiene diez años, es delgada, pequeña, muy dulce y amable. Juega y se sonríe frente a mí, no me conoce pero sabe que algo tengo que ver con su futuro. Beo cruza miradas cariñosas con la persona que la acompaña desde el Hogar donde vive desde hace ya unos años, muchos, demasiados.

La infancia de Beo no ha sido como la mía, quizá –casi seguro- tampoco como la de ustedes.

Su familia no pudo cobijarla. Y nosotros, los de las Convenciones, las Constituciones y los Derechos, no hallamos aún otra que la reciba y le garantice su “derecho a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales”

Ella es distinta, derrama más amores que palabras y nos demanda, nos emplaza.

Beo necesita una familia”.

Este es el conmovedor texto que Marcelo José Molina, juez del Tribunal Colegiado de Familia N° 5 de Rosario, le hizo llegar a Roberto Caferra (Radiópolis, Radio2). Aunque “Beo” no es su verdadero nombre, muy real y urgente es la necesidad de esta niña de ser cobijada y querida por una familia. Es por eso, y ante la falta de postulantes en el Registro Único de adoptanes, el magistrado decidió hacer público su caso. Quizás del otro lado, haya un oyente o un lector que responda con sensibilidad y compromiso.

Ayer, Rosario 3.com publicó que Molina, junto con la Directora Provincial del Registro Único de Aspirantes a Guardas Preadoptivas, convocaban a personas a adoptar a esta nena. Este miércoles, en diálogo con Radio 2, el juez profundizó su solicitud. “Su historia es como la de muchos niños de una infancia triste y de graves inconvenientes”, señaló y destacó que la familia biológica no pudo hacerse cargo de la niña aunque no de manera voluntaria.

Hace un par de años el Estado decidió llevarla a un hogar ante la vulneabilización de sus derechos. Desde entonces, Molina conoce a Beo e intenta darle una familia. Sin embargo, es muy complicado: “Cuando los chicos tienen más de 10 años empiezan a disminuir las posibilidades de adopción y la imposibilidad de lograr una familia se acrecienta”, explicó.

Consultado acerca de los requisitos necesarios para adoptar a la nena, advirtió: “Un primer requisito es tener capacidad de contención porque ha tenido muchas dificultades en su vida”. Luego, amplió: “Puede adoptarla una persona sola o una pareja y no hace falta que estén casados. La edad mínima es 30 años”.

Finalmente, Molina consideró que Beo está esperando una familia que la cuide. “Esto no lo puede verbalizar de esa forma pero está expectante”, manifestó.