Rosario vive un boom inmobiliario sin precedentes y la noticia puede ser buena y mala al mismo tiempo. Es positiva porque el rubro de la construcción venía sufriendo una parálisis muy marcada desde fines de 2001 y este fenómeno de inversión inmobiliaria le permitió reactivarse. Pero también resultó perjudicial porque en idéntica proporción, aumentaron en el mismo período los accidentes laborales en los que se hallan involucrados numerosos trabajadores de la construcción. De hecho se registraron 64 accidentes laborales en Santa Fe en lo que va del año. Para el representante de los obreros de la construcción, son el fruto de irregularidades que ocurren porque los controles son insuficientes.

Faltan controles en las obras y nadie verifica que se cumplan los requisitos mínimos de seguridad, tales como existencia de barandas, uso de arneses y cinturón de seguridad para trabajos en altura, además de condiciones mínimas de higiene.

Según las cifras oficiales, en lo que va del año se produjeron 64 accidentes laborales en toda la provincia, en los que participaron trabajadores de diversos sectores de la construcción y en varios casos, el accidente resultó fatal.

A la hora de atribuir responsabilidades, la situación se vuelve difusa: el coordinador provincial de Higiene y Seguridad Laboral, Héctor Carletti, denunció el mes pasado que “no todos los empresarios toman conciencia de la importancia de la prevención” y cuestionó la seriedad de las empresas que no cuidan al obrero”.

Pero al parecer, tampoco el Estado provincial cumple debidamente su función de controlar y velar por la seguridad de los trabajadores. De acuerdo a las mismas cifras oficiales, sólo 19 inspectores tienen a su cargo la tarea de visitar las obras en construcción de toda la provincia y verificar que se cumplan las pautas de seguridad e higiene.

“En realidad no deberíamos hablar de accidentes porque para decir que se trató de accidentes en todos los casos, habría que comprobar que el personal tenía la capacitación necesaria, que las medidas de prevención de accidentes se cumplían como corresponde y que la obra estaba a cargo de un capataz idóneo, y eso muchas veces no pasa”, aseguró el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Rosario, Oscar Astrada, a Rosasario3.com.

El representante de los obreros de la construcción destacó que todas esas irregularidades ocurren porque los controles son insuficientes, y nadie se entera de ellas. “Hasta el mes de octubre teníamos sólo dos inspecciones por semana encabezadas por un empleado de la subsecretaría de Trabajo que era acompañado por un delegado del gremio”, agregó. En esos dos días de control, se alcanzaban a inspeccionar apenas entre dos y cuatro obras, según el tiempo de que disponía el inspector.

Después de varias cartas y pedidos formulados por el gremio al director provincial regional Rosario, Hugo Din, la Uocra consiguió que se agregara un día de inspección por semana, a partir de noviembre. “No lamentamos más víctimas de casualidad”, admitío Astrada quien entiende que aún con el “refuerzo” aportado por la subsecretaría de Trabajo, se está muy lejos de garantizar la seguridad de los trabajadores.