La cámara del sector arenero lanzó este lunes un paro de actividades en rechazo de una ordenanza de la Municipalidad de Granadero Baigorria, por lo que una amplia zona del Gran Rosario se encuentra sin arena afectando principalmente al sector de la construcción.
La medida de fuerza se lleva a cabo en repudio a la decisión del municipio de impedir que los camiones que transportan el producto lleven más de doce toneladas. En cumplimiento de esa normativa, en los últimos días se impidió la salida o ingreso de camiones de gran porte a cuatro empresas areneras ubicadas en la zona urbana de Granadero Baigorria.
El intendente de Granadero Baigorria, Alejandro Ramos, justificó la medida en que era necesario ordenar el tránsito en la ciudad. “Acá todo el mundo hacía lo que quería, las calles están totalmente destrozadas, la ordenanza no es un capricho sino que fue consultada con las areneras y los vecinos”.
Por otra parte, Ramos explicó que el tema de las areneras en su ciudad es histórico y que si bien el tema “no se va a solucionar de un momento a otro”, es necesario escuchar el pedido de “los vecinos que también es legítimo y a lo mejor no tienen el poder de lobby de otros que vienen a la Municipalidad con camiones”, se quejó.
Por su parte, el titular de la Cámara de Arena, Piedra y Navegación Fluvial del Litoral, Guillermo Allen, precisó que la medida del ejecutivo baigorriense fue inconsulta y “hace inviable la existencia de las areneras que tienen más de 50 años de trayectoria en la ciudad”.
En declaraciones a Radio 2, el representante de los areneros de Santa Fe explicó que la norma aprobada va a significar “el ingreso de camiones más pequeños algo que implicará más polución, más tránsito y más ruido”.
Por otra parte, Allen se quejó porque “unas cien familias están siendo perjudicadas directamente y otros sectores como los corralones, la construcción y el transporte están siendo damnificadas también”.
El sector arenero solicita la derogación de la norma del municipio vecino para poder retomar la actividad con normalidad y abastecer de arena a la región. Con respecto al pedido de la cámara del sector, el intendente Ramos expresó que está dispuesto a revisar la medida, pero agregó que “es necesario ordenar el tránsito de la ciudad porque –dijo– después cuando hay víctimas es fácil hablar”.
La medida de fuerza se lleva a cabo en repudio a la decisión del municipio de impedir que los camiones que transportan el producto lleven más de doce toneladas. En cumplimiento de esa normativa, en los últimos días se impidió la salida o ingreso de camiones de gran porte a cuatro empresas areneras ubicadas en la zona urbana de Granadero Baigorria.
El intendente de Granadero Baigorria, Alejandro Ramos, justificó la medida en que era necesario ordenar el tránsito en la ciudad. “Acá todo el mundo hacía lo que quería, las calles están totalmente destrozadas, la ordenanza no es un capricho sino que fue consultada con las areneras y los vecinos”.
Por otra parte, Ramos explicó que el tema de las areneras en su ciudad es histórico y que si bien el tema “no se va a solucionar de un momento a otro”, es necesario escuchar el pedido de “los vecinos que también es legítimo y a lo mejor no tienen el poder de lobby de otros que vienen a la Municipalidad con camiones”, se quejó.
Por su parte, el titular de la Cámara de Arena, Piedra y Navegación Fluvial del Litoral, Guillermo Allen, precisó que la medida del ejecutivo baigorriense fue inconsulta y “hace inviable la existencia de las areneras que tienen más de 50 años de trayectoria en la ciudad”.
En declaraciones a Radio 2, el representante de los areneros de Santa Fe explicó que la norma aprobada va a significar “el ingreso de camiones más pequeños algo que implicará más polución, más tránsito y más ruido”.
Por otra parte, Allen se quejó porque “unas cien familias están siendo perjudicadas directamente y otros sectores como los corralones, la construcción y el transporte están siendo damnificadas también”.
El sector arenero solicita la derogación de la norma del municipio vecino para poder retomar la actividad con normalidad y abastecer de arena a la región. Con respecto al pedido de la cámara del sector, el intendente Ramos expresó que está dispuesto a revisar la medida, pero agregó que “es necesario ordenar el tránsito de la ciudad porque –dijo– después cuando hay víctimas es fácil hablar”.


