El aire contaminado mata cada año de forma prematura a más 3 millones de personas en todo el mundo. Las zonas más castigadas se encuentran en Asia, asegura un estudio publicado en la revista «Nature» que ha analizado exhaustivamente cómo influyen sobre la salud mundial los contaminantes del aire exterior, como el ozono y las partículas diminutas (menos de 0,0025 mm de diámetro, conocidas como partículas finas).

Así, los investigadores han empleado un modelo global de química atmosférica para investigar la relación entre la mortalidad prematura y siete categorías de fuentes de emisión de contaminantes en entornos urbanos y rurales, un reto mayúsculo debido a que la calidad del aire no se supervisa en muchas regiones y la toxicidad de las partículas varía en función de su origen.

El modelo que ha empleado el equipo de Jos Lelieveld, del Instituto de Química Max Planck (Alemania) combina la información química atmosférica con los datos de población y las estadísticas de salud para estimar la contribución de las diferentes fuentes de contaminación del aire exterior, principalmente de las partículas finas, sobre la tasa de mortalidad prematura.

Y sus resultados muestran que son las emisiones de contaminación residencial o doméstica, como las procedentes de las calefacciones o las cocinas, frecuentes en la India y China, las que tienen el mayor impacto sobre la mortalidad prematura en todo el mundo.

En otros regiones del mundo, como en EE.UU. y algunos otros países, los mayores culpable de estas muertes prematuras son las emisiones de los coches y de las centros de producción de energía, mientras que en Europa, Rusia y Asia Oriental, las emisiones agrícolas son la contribución más grande de partículas finas contaminantes.

El doble en 2050

Según sus datos, la contaminación sería responsable de 3,3 millones de muertes prematuras anuales pero calculan que, si no se remedia, las cifras se duplicarán en los próximos años: así, para 2050 predicen la mortalidad prematura por la contaminación del aire exterior de 6,6 millones de personas al año, con incrementos muy elevados en el sudeste de Asia y el Pacífico occidental.

¿Cómo hacer frente a esta catástrofe? Lelieveld cree que se necesitarán medidas de control intensivas para garantizar la calidad del aire, sobre todo en el sur y el este de Asia. El experto dice que son muchas las partículas que generar toxicidad: sulfatos, nitratos, compuestos orgánicos, material de la corteza, carbón y el humo de la combustión de biomasa. Sin embargo, el estudio, añade, sugiere que el control sobre las emisiones por consumo de energía residencial debe considerarse en las estrategias de control de la contaminación atmosférica. Precisamnete ayer se celebró el Día Internacional para la Protección de la Capa de Ozono.

En este sentido, un artículo que se publica en «Nature Geoscience» señala que entre 400 y 1.700 muertes prematuras que se producen cada año podrían evitarse con controlar los grandes incendios relacionados con la deforestación que se producen en la Amazonía brasileña.

El trabajo del equipo de laUniversidad de California UCLA(EE.UU.) que coordina Dominick Spracklen ha comprobado que las concentraciones de partículas tóxicas contaminantes del aire han disminuido aproximadamente en un 30% durante la estación seca en la región como consecuencia de la disminución de los incendios asociados a la deforestación. Sin embargo, advierten, los cambios en la política forestal de Brasil pueden amenazar los progresos en la reducción de la deforestación y revertir la mejora en la calidad del aire de la región.

Los más afectados

Según el Informe de Calidad del Aire de la Agencia Europea del Medio Ambiente(AEMA) respirar aire contaminado está detrás de la muerte prematura de 450.000 personas en Europa, de las que 27.000 ocurrieron en España. De éstas, estima que 430.000 se debieron a la exposición a las partículas más finas (menos de 2,5 micras, PM 2,5) y 16.000 por exposición al ozono. En España, las víctimas de la contaminación son ya casi 27.000 al año, 25.000 por partículas PM 2,5 y 1.800 por ozono.

El estudio de «Nature» elabora además un ranking de los 15 países en los que más muertes prematuras se producen a causa del aire contaminado. Los países más afectados son: China, India, Pakistán, Bangladehs, Nigeria, Rusia, EE.UU., Indonesia, Ucrania, Vietnam, Egipto, Alemania, Turquía, Irán y Japón.

Fuente: abc.es