Las roturas de contenedores generan un problema para el municipio pero además un gasto para el Servicio Urbano de Mantenimiento Ambiental Rosario (Sumar). Hay unos 2800 contenedores en vía pública y la mayoría registró abolladuras, choques, carteles pegados o incendios intencionales.

Según datos del municipio, entre el 75 y 80 por ciento de los receptáculos metálicos están afectados por malos cuidados. Las autoridades locales explican que en muchos casos las roturas se dan por la recolección informal y el vandalismo.

El problema se registra en todas las zonas donde Sumar presta el servicio y el municipio gasta entre 30 mil y 40 mil pesos mensuales para reparar o reponer los contenedores.

El titular de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Gustavo Franco, explicó que la fuerza local está ocupada en prevenir las roturas con dos ejes de trabajo.

En diálogo con el programa Telenoche (El Tres), Franco sostuvo que se realizan "patrullajes preventivos para tener un control de la recolección informal, no para prohibirla sino para dar pautas de comportamiento y que disminuyan las roturas de contenedores".

Por otra parte, en los casos de vandalismo, la GUM trabaja en contacto con la policía si es necesaria su intervención.