El Real Madrid dio el golpe en Catalunya este martes al ganar por 3-1 el clásico español ante el Barcelona, con lo que el equipo merengue accedió a la final de la Copa del Rey, luego del empate en el partido (1-1) de ida.
Con dos goles de Cristiano Ronaldo y uno de Raphael Varane –descontó Jordi Alba sobre el final–, los de José Mourinho se impusieron en el Camp Nou y ahora esperan por el ganador de la otra semifinal, disputada entre el Sevilla y el Atlético de Madrid.
Una gran actuación de Ronaldo y del Real le dieron una lección al Barcelona, que volvió a ofrecer una errática actuación, como la de la semana pasada en la derrota ante el Milan, por Champions League.
Los madridistas leyeron a la perfección el encuentro y no dieron opciones al rival, un equipo sin capacidad de respuesta y que volvió a encallarse ante un equipo organizado.
Desactivado Messi, el Barcelona nunca encontró respuestas entre la buena organización defensiva blanca.