El cineasta Francis Ford Coppola parece haber salido airoso del pulso que mantuvo con el sindicato de actores argentinos, que le autorizó a reanudar hoy el rodaje de Tetro, aunque arrecian los rumores sobre los intentos de su productora de "abaratar al máximo los costos" de la película.

El secretario gremial de la Asociación Argentina de Actores (AAA), Luis Alí, confirmó hoy a Efe que Zoetrope, la productora creada en este país por el cineasta estadounidense, se comprometió mediante una carta documento a regularizar los contratos de quienes trabajan en la filmación de Tetro.

"En la carta aseguran que reharán los contratos de los actores argentinos, que habían presentado con algunos errores el pasado lunes. Con ese compromiso la productora quedó habilitada para retomar la filmación", sostuvo Alí.

Precisó que, solucionado este aspecto, aún queda por "acordar en buenos términos" los "aportes previsionales" que deben hacer los actores extranjeros que trabajan en la película, entre ellos las españolas Carmen Maura y Maribel Verdú.

Inspectores de la AAA suspendieron el rodaje de Tetro hace casi una semana después de que Zoetrope, con la que Efe intentó comunicarse sin éxito, no presentara "en tiempo y forma" los contratos de los actores pese a sus "reiteradas promesas", dijo en su día Norberto Gonzalo, secretario general del gremio.

Gonzalo aclaró que la estructura de control del sindicato había detectado que varios de los actores no habían firmado su contrato, no conocían cuál sería su salario y eran sometidos a prolongadas jornadas de trabajo.

No han sido estos los únicos obstáculos que ha debido sortear el realizador estadounidense, toda vez que la prensa de espectáculos ha hecho un festín con los trascendidos que circulan desde marzo, cuando el director de El Padrino comenzó a rodar Tetro en Buenos Aires aprovechando los bajos costes que ofrece la capital argentina, según confesó en una reciente entrevista.

La prensa aludió a un supuesto malestar de los actores por los "constantes cambios" en el guión, algo bastante común en los procesos de filmación del cineasta nacido en Detroit, y a durísimas jornadas de trabajo de 14 horas.

Ventiló también que uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Coppola es su dificultad para comunicarse con Carmen Maura, que no habla inglés, y la sorpresa que se llevó el estadounidense al enterarse del embarazo de una de las actrices secundarias, la argentina Sofía Gala Castiglione.

Los medios llegaron incluso a asegurar que ninguno de los actores se había quejado porque todos estos inconvenientes quedaban compensados con la soñada posibilidad de ser dirigidos por Coppola.

Al sueño de rodar con el estadounidense se unió la presentadora argentina Susana Giménez para hacer de sí misma, y sin recibir un centavo, en una escena de Tetro en la que Carmen Maura concurre a una entrega de premios.

Durante la filmación de esa escena, en el imponente Palacio Sans Souci, a las afueras de Buenos Aires, Coppola habló de la necesidad de contar con "público glamuroso" para la fiesta que tiene lugar tras la entrega de premios y, de inmediato, Giménez llamó "a todas sus amigas" para que trabajaran como extras.

El cineasta, poco afecto a los medios de prensa, concedió el jueves pasado una entrevista al Canal 7 de la televisión argentina, al parecer a cambio de equipos de filmación, destacó además la prensa de espectáculos.

El argentino Mike Amigorena fue uno de los pocos actores que puso "blanco sobre negro" la situación. En declaraciones al portal de espectáculos PuroShow, consideró la experiencia como una "desilusión" y dijo que "no estaba a la altura del apellido" Coppola.

"Pero, bueno..., todos queríamos sumar esto a nuestro currículum y no nos preocupamos por el contrato, aunque sabíamos que tarde o temprano el tema iba a salir a la luz", afirmó el actor, para quien al proyecto "le faltó la magia y la mística que se esperaban".

Tetro, un coproducción de Argentina, España e Italia, narra la historia de una familia de inmigrantes italianos en Buenos Aires.

Además de las españolas Maura y Verdú trabajan en el filme los estadounidenses Alden Ehrenreich y Vincent Gallo, y los argentinos Leticia Bredice, Rodrigo de la Serna, Mike Amigorena, Erica Rivas, Silvia Pérez y Sofía Gala Castiglione, entre otros.