Y esto recién empieza. En medio de las acusaciones cruzadas entre el derrotado candidato Luis Juez y el electo gobernador Juan Schiaretti, la Justicia electoral comenzará este miércoles el recuento definitivo de votos sobre la base de los telegramas, tal como lo establece la legislación vigente. Juez había pedido que se abrieran las urnas y se contara voto por voto –algo parecido a lo que ocurrió en Santa Fe en el 95 cuando hubo que esperar un mes y medio para saber que Jorge Obeid le había ganado a Héctor Cavallero– para despejar cualquier duda sobre el escrutinio. En todo caso, será la jueza electoral Martha Vidal quien decida sobre esa solicitud.

Las sospechas de Juez se basan en el lentísimo escrutinio, que duró unas 16 horas, incluidas las varias veces en las que el sistema se cayó y no funcionó. Los resultados estaban empatados, pero el oficialista Schiaretti sacó una luz de ventaja y al final ganó con una diferencia de 1,10 por ciento sobre Juez.

La posibilidad del recuento voto a voto no está contemplada en la ley electoral cordobesa, que especifica que el conteo se debe llevar a cabo a partir de las actas firmadas por fiscales y presidentes de mesa.

En tanto, el Tribunal Superior de Justicia de la provincia le solicitó a la Justicia electoral que informe si existieron "irregularidades" por el retraso que quedó manifiesto en el escrutinio. El presidente del Tribunal, Armando Andruet, admitió que se vio "ingratamente sorprendido" por la "demora más allá de lo razonable" que se produjo, y advirtió que la "responsabilidad máxima" del recuento la tuvo la jueza Vidal.