El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que el gobierno nacional tomó la "debida y adecuada distancia" en el conflicto que se planteó en la provincia de Córdoba tras las elecciones del domingo, para permitir que la justicia electoral "haga el escrutinio definitivo".

"El gobierno nacional toma la debida y la adecuada distancia, para permitir que la justicia haga el escrutinio definitivo", dijo Fernández en diálogo con Radio 10.

El ministro agregó que "a partir del momento en que comienza la disputa y la discusión, el gobierno no habló más, para dejar que actue la justicia y una vez que sale el escrutinio definitivo levantar la mano al que triunfó y punto".

Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que el problema que se suscitó en Córdoba con el resultado electoral es un tema de esa provincia que el gobierno confía que ellos mismos lo "resuelvan y esclarezcan".

"El tema de Córdoba es un tema que nosotros confiamos que los cordobeses lo resuelvan y esclarezcan", dijo el jefe de gabinete en declaraciones formuladas esta mañana a radio América.

El funcionario dejó claro que él no ha tomado "ninguna participación activa durante la campaña electoral, ni en un lugar ni en otro" y reivindicó que dentro de una misma fuerza política, "algunos compañeros" puedan pensar "una cosa y otros otra, en cada provincia" y puedan competir.