La industria señalada por los habitantes de Coronel Domínguez como contaminante del ambiente deberá sortear un análisis de impacto ambiental llevado a cabo por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia. Estas pruebas determinarán en qué grado afectan al agua, los residuos de plomo con los que trabajan y que, de acuerdo a los vecinos, carecen de un proceso de reciclado o disposición final.
Consultado sobre el caso denunciado por Mónica Villegas, la mujer residente en Coronel Domínguez que presentó la conflictiva situación a través de Radio 2, el secretario de Medio Ambiente de la provincia, sostuvo que se están realizando las tomas de muestra en la zona que, luego de ser analizadas, podrán indicar qué grado de contaminación ejerce la industria sobre la población.
Mackler advirtió que fue la comuna de Coronel Domínguez la que autorizó a la industria en cuestión a asentarse en esos terrenos. Luego de un tiempo de que no presentara los estudios ambientales correspondiente, la comuna decidió clausurarla y la empresa recurrió a la justicia “Allí fue cuando intervino el juez que entendió que la industria siga en funcionamiento mientras nosotros terminemos con el estudio de impacto ambiental”, explicó.
El funcionario planteó la dificultad de establecer si la industria es fuente o no de contaminación. A pesar de que no descartó como relevantes los análisis de sangre presentados por los pobladores que determinaron que de 60 personas evaluadas, 55 tuvieran altos índices de plomo en sangre, manifestó que “es necesario realizar un estudio epidemiológico que demuestre que la afectación de esa gente proviene de esa industria”, remarcó.
Finalmente, destacó la importancia de que las comunas evalúen más profundamente los permisos que otorgan. “Tienen que definir su ordenamiento territorial y exigirles los estudios de impacto ambiental”
Consultado sobre el caso denunciado por Mónica Villegas, la mujer residente en Coronel Domínguez que presentó la conflictiva situación a través de Radio 2, el secretario de Medio Ambiente de la provincia, sostuvo que se están realizando las tomas de muestra en la zona que, luego de ser analizadas, podrán indicar qué grado de contaminación ejerce la industria sobre la población.
Mackler advirtió que fue la comuna de Coronel Domínguez la que autorizó a la industria en cuestión a asentarse en esos terrenos. Luego de un tiempo de que no presentara los estudios ambientales correspondiente, la comuna decidió clausurarla y la empresa recurrió a la justicia “Allí fue cuando intervino el juez que entendió que la industria siga en funcionamiento mientras nosotros terminemos con el estudio de impacto ambiental”, explicó.
El funcionario planteó la dificultad de establecer si la industria es fuente o no de contaminación. A pesar de que no descartó como relevantes los análisis de sangre presentados por los pobladores que determinaron que de 60 personas evaluadas, 55 tuvieran altos índices de plomo en sangre, manifestó que “es necesario realizar un estudio epidemiológico que demuestre que la afectación de esa gente proviene de esa industria”, remarcó.
Finalmente, destacó la importancia de que las comunas evalúen más profundamente los permisos que otorgan. “Tienen que definir su ordenamiento territorial y exigirles los estudios de impacto ambiental”


