El nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este lunes a la tarde que firmó el decreto que convoca a una consulta popular el próximo 18 de marzo, que propone llamar a una Asamblea Constituyente "con plenos poderes" para reformar la Constitución Ecuatoriana.

El mandatario ecuatoriano hizo este anuncio minutos antes de comenzar a tomar juramento a los ministros de su gabinete, en un acto que se realizó en el Monumento a la Mitad del Mundo, ubicado a pocos kilómetros de Quito.

La convocatoria fue hecha por medio del decreto 002 del nuevo gobierno y contiene la pregunta que deberán responder por sí o por no los ecuatorianos: "Aprueba usted que se convoque a instalar una Asamblea Constituyente con plenos poderes para que transforme el marco institucional del Estado y elabore una nueva constitución".

De esta manera, con la firma de este decreto a pocas horas de asumir, Correa dio cumplimiento a la polémica medida que fue su más importante oferta de campaña. El decreto considera que la última década de crisis e inestabilidad, que no ha podido ser superada con acciones del poder político ni con protestas ciudadanas, hace imperativo convocar a la consulta popular para dar paso a la Asamblea que redacte una nueva Constitución.

El decreto pasará directamente al Tribunal Supremo Electoral para su organización y convocatoria y se remitirá además al Congreso unicameral de Ecuador, únicamente para su conocimiento, pero no para su aprobación.

La asunción

Manos suplicantes, cuerpos delgados, sufridos y maniatados pintados por Oswaldo Guayasamín fueron el imponente marco de la ceremonia de asunción del nuevo presidente de Ecuador, Rafael Correa, que se realizó en la Asamblea Nacional.

Estos murales del artista plástico -que fue amigo personal de los más importantes intelectuales y estadistas del mundo progresista- dan cuenta de cuál será el marco político, económico y social que deberá enfrentar durante su gestión.

Lejos de ignorarlo, Correa aseguró que "la patria ya es de todos y a la revolución ciudadana nada ni nadie la podrá detener". Con un hablar pausado pero enfatizando las ideas fuerza, Correa desgranó un discurso donde detalló los principales ejes de lo que será su gobierno, al que denominó como revolucionario, bolivariano y alfarista, en referencia al general Eloy Alfaro quien a través de una revolución en 1905 transformó al Ecuador.

El salón principal de la Asamblea Nacional estuvo colmado tanto por invitados especiales como por futuros funcionarios y actuales legisladores. Desde allí Correa señaló que a partir de ahora "vamos a volver a tener patria a través de la revolución ciudadana con la que cambiaremos el sistema perverso que destruyó nuestro país".

"Vuelve el trabajo, la justicia y comenzaremos a escribir una nueva historia que comenzó el 26 de noviembre (el día en que triunfó electoralmente). La lucha recién comienza ", dijo Correa y provocó el primero de las más de dos decenas que aplausos que interrumpieron su primer discurso como presidente ecuatoriano.

"El neoliberalismo -señaló Correa- predominó en América Latina, que además de empobrecer a nuestro pueblos, tenía como objetivo garantizar el pago de los servicios de la deuda externa". "Eso fue lo que se conoció como el consenso de Washington y cuyas políticas fuero acogidas por nuestras élites con las consecuencias desastrosas que todos conocemos", agregó.

En este sentido, Correa fustigó a los organismos multilaterales a los que consideró como responsables de "la aplicación de las políticas que destruían el empleo" y aseguró que "el nefasto ciclo neoliberal ha sido definitivamente superado como lo demuestran los pueblos de Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Venezuela, Nicaragua y ahora Ecuador".

En este marco de unidad latinoamericana actual, fue que Correa decidió representar este momento al reproducir la antigua consigna de los movimientos populares: "Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina", dijo. Dicho esto, levantó con sus manos frente al auditorio una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar que le fuera regalada por "el comandante y amigo Hugo Chávez".

El nuevo presidente ecuatoriano resaltó que "esta es la espada que recorre nuestro continente" para luego asegurar que a partir de hoy, "Ecuador se integra de manera decidida a la gran patria Sudamericana continuando con los ideales de los libertadores Bolívar y (José) San Martín.

Fuente: Télam