La comunidad educativa de la escuela Martín J. Thompson, ubicada en Presidete Perón 5470, protagonizaba este martes por la mañana un corte de calle a esa altura de la avenida para reclamar más seguridad.

El establecimiento educativo, al que asisten cerca de 1500 alumnos (tiene doble turno y nocturna), fue blanco de robos en numerosas oportunidades. Les costó bastante recuperarse cuando desconocidos ingresaron en octubre del año pasado y se llevaron varias cosas. Pero la gota que colmó el vaso fue lo sucedido este fin de semana, cuando además de robos hubo numerosos actos de vandalismo.

Ruido de cacerolas, carteles para pedir "basta de inseguridad" y hasta conitos naranja para detener prolijamente el tránsito. Una de quienes participaba de la movida era Mónica, portera de la escuela, quien se indignó: "No es solo el robo, son los destrozos. Sacaron los ventiladores y las estufas, en vez de llevarselas las pisotearon". En diálogo con Rosario3.com, se angustió: "En octubre ya pasó lo mismo, hay mucha maldad".

Claudia, madre de tres estudiantes de la institución, fue otra de las que salió a la calle para protestar. "Esta vez incluso robaron en la parte del nivel inicial, se llevaron los juegos didácticos, las témperas. Los chicos no pueden hacer nada. También se llevaron el equipo de música y el reproductor de DVD", lamentó. Contó que los mismos chicos que se pusieron ayer tristes al conocer lo sucedido son los que muchas veces terminan juntando dinero para poder volver a tener elementos para usar en el colegio. "También hay robos en la misma puerta de la escuela", denunció.

La comunidad educativa de la escuela decidió entonces salir a la calle, para hacer público lo sucedido, en un claro reclamo no solo a las autoridades policiales y gubernamentales, sino también a los mismos vecinos del barrio.