Un grupo de científicos de la Universidad de Waseda, Japón, ideó lo que, hasta ahora, parecía imposible: creó una batería más fina que una hoja de papel.

Los expertos aseguran que este invento revolucionará la industria de los dispositivos electrónicos portátiles.

¿En qué consiste el invento? Se trata de una batería compuesta por una película de un elemento químico llamado "polímero orgánico". Sus bondades: puede cargarse en pocos minutos y su grosor es de apenas 200 nanómetros, lo que equivale a unas 200 millonésimas partes de un milímetro.

"En el futuro, estas baterías podrán ser usadas en aplicaciones como dispositivos electrónicos y motores de vehículos eléctricos", aseguró Hiroyuki Nishide, uno de los científicos a cargo del proyecto, quien agregó que el producto comenzará a comercializarse en tres años.