El abogado patrocinador de Andrés Sosa, el principal imputado por el crimen de Gabriela Nuñez, presentará en mesa de entrada de los Tribunales un pedido para que la jueza que entiende en la causa, Alejandra Rodenas, le vuelva a tomar declaración indagatoria al acusado el martes próximo. Sosa se presentó el viernes pasado para prestar declaración pero en medio de una crisis de llanto no habló ante la magistrada. "Es la misma intención que tuvo días pasados cuando atravesó por ese momento emotivo que hizo suspender la declaración. Ahora está mejor y vamos a intentar que la jueza lo vuelva a escuchar", expresó José Luis Vázquez, abogado del joven en contacto con Luis Novaresio en Radio 2.
La defensa del principal sospechoso no sólo intentará conseguir una nueva indagatoria sino que también hará lo posible para reflotar la hipótesis de que Gabriela fue víctima de un intento de robo antes de su muerte. Así, no descartó la posibilidad de que el joven niegue la autoría del hecho.
Gabriela Liliana Núñez tenía 16 años. El martes de la semana pasada fue asesinada de un balazo que le ingresó por uno de sus oídos y le quitó la vida al instante. Sucedió en inmediaciones de San Juan Sucre, en pleno corazón de zona oeste, a la salida de sus clases de inglés. Las hipótesis en la investigación policial apuntan al novio de la chica, Andrés Sosa, un joven de 23 años de edad, estudiante de Ciencias Económicas y que se entregó a la policía a las pocas horas del hecho.
El cuerpo de la víctima fue encontrado por un grupo de vecinos que se acercó al lugar cuando escuchó el disparo. Minutos después, llegó el padre de Gabriela, que hacía un rato había salido a bordo del auto a buscarla desesperadamente casi como si un instinto le marcara que algo andaba mal. El hombre debió reconocer el cuerpo, tendido en plena calle.
Si bien son varias las pruebas que incriminan a Sosa –entre ellas un mensaje de texto enviado por la víctima a una amiga minutos antes de su muerte que decía "Andrés me quiere matar" y el testimonio de un adolescente que vio que un muchacho de las características de Sosa corría tras el disparo y huía a bordo de un auto– la defensa parece querer reflotar una hipótesis que casi desde el comienzo había sido descartada por la investigación. "Lo que nunca se dijo es que periodistas televisivos, que fueron los primeros en llegar al lugar antes que la familia de Gabriela, hablaron con algunas compañeras de Gabriela que les dijeron que unos chicos en moto habían forcejeado con ella y que inmediatamente se oyó la detonación y los chicos se fueron", relató Vázquez en contacto con el programa Diez puntos, de Radio 2. Y agregó acerca de esta versión: "Hablo de un elemento que no sé si está relevado procesalmente porque la jueza aprovechó todo el secreto de sumario que se le otorga para trabajar".
De cara a la posible indagatoria del martes próximo, Vázquez dijo: "No descarto que niegue la autoría del homicidio ni lo sugiero".
Consultado acerca de si el joven podría haber actuado bajo un estado de exaltación, el abogado dijo que hasta la fecha no había hablado con Andrés. "Así que no estoy en condiciones de afirmar que Andrés haya actuado en algún estado". Aunque reconoció que existió un mensaje de texto de parte de Gabriela que había dado una alarma de una actitud agresiva de Andrés y que la propia familia de la chica había detectado actitudes violentas del muchacho antes de ser imputado, el defensor remarcó: "No estoy convencido que este chico haya actuado en ningún estado".
En este sentido, Vázquez no se amparó en un argumento que hable de la inimputabilidad del acusado pero indicó que "dentro de este asunto se dio una combinación fatídica de personalidades patológicas".


