El fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, quien interviene en el homicidio de Gustavo Pérez Castelli, padre de Justina, quien fue asesinada a finales de 2013 junto al conocido narco Luis Medina, descartó la hipótesis de robo y sigue la línea investigativa de un crimen relacionado a la compra-venta de drogas. Además, confesó que el profundo corte hallado en su oreja es un "mensaje" nunca antes visto en el flamante Código Procesal Penal. También confirmó que la víctima recibió disparos en la boca, en la sien y en la cabeza.

Malaponte aseguró que en toda su carrera "nunca" vio un hecho similar con respecto a la herida realizada a la víctima una vez que ya había fallecido. "En esta etapa eso puede ser un mensaje por parte del agresor", apuntó.

A su vez, dijo que las cámaras revisadas de la estación de servicio ubicada en inmediaciones al carrito no exhibieron detalles que puedan dar indicios del crimen. "No le faltaban pertenencias", señaló el fiscal sobre las hipótesis que investiga.

Por otra parte, indicó que un hijo de Gustavo Pérez Castelli está vinculado a la Justicia federal, ya que estuvo involucrado a una causa por drogas.   

Según información brindada por el Ministerio Público de la Acusación, se halló en la escena del crimen material correspondiente a balas calibre 9 milímetros que fue enviado a peritaje. 

Según las declaraciones de testigos no presenciales en el momento del hecho vieron huir a 2 hombres en dirección al sur tras escucharse las detonaciones. Sin embargo, Malaponte comentó que ya dialogó con algunos parientes, quienes "no dieron detalles de relevancia" para la causa. 

Si bien la investigación recién comienza, la Fiscalía investiga la hipótesis de que el asesinato esté relacionada con la comercialización de drogas. 

Los familiares de Gustavo Pérez Castelli serán citados por el Ministerio Público de la Acusación para que sean entrevistados. 

Pérez Castelli recibió entre 4 y 5 balazos en la boca, en la sien y en la cabeza. Además, se corroboró que los dos sujetos que lo atacaron le realizaron un profundo corte en su oreja izquierda tras ejecutarlo.