El gobierno de Bolivia destituyó este lunes al comandante de la policía del departamento de Cochabamba pocas horas después de que jurará el cargo, debido a un violento choque entre agentes antidisturbios y manifestantes que pedían la renuncia del prefecto opositor de esa región, Manfred Reyes Villa.

La ministra de Gobierno (Interior), Alicia Muñoz, dijo a los medios locales que la destitución se produjo porque el coronel Wilge Obleas, flamante comandante de la policía cochabambina, tomó "una decisión unilateral" al ordenar la represión de la protesta.

"Se ha tomado la decisión política de replegar al estrenado comandante departamental Wilge Obleas y de inmediato solicitar su destitución para que entre un nuevo comandante que tenga la capacidad de dialogar con los dirigentes (sociales) y evitar este tipo de confrontación", dijo Muñoz a radio Erbol.

Los manifestantes de sectores afines al Gobierno, que fueron reprimidos por la policía, reaccionaron quemando dos vehículos en la plaza principal de la capital cochabambina y llantas a las puertas de la Prefectura, informó, por su parte, el portavoz de esa entidad, Wilson Espinoza.

El funcionario aseguró que cuatro policías fueron heridos con piedras, uno de ellos con el riesgo de perder un ojo, y los agentes se vieron obligados a dispersar a los manifestantes lanzando gases lacrimógenos. Diversas fuentes periodísticas informaron de que varios de los asistentes a la protesta también resultaron heridos, entre ellos algunos fotógrafos de medios locales.

Reyes Villa es uno de los seis prefectos o gobernadores opositores al presidente boliviano, Evo Morales, y su apoyo a los dos tercios en la Asamblea Constituyente y a la autonomía reivindicada por los distritos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija ha provocado que sectores afines al mandatario pidan su dimisión en los últimos días.

El gobernador departamental dijo a medios locales que la policía "se limitó a resguardar el edificio de la Prefectura" e instó al Gobierno a que evite este tipo de concentraciones que, a su juicio, "atentan contra la democracia en el país". Asimismo, Reyes Villa aseguró que la represión con gas lacrimógeno ejercida por la policía contra los campesinos y cocaleros afines al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) no fue fruto de una orden suya.

Por su parte, la ministra Muñoz lo acusó de apoyar "la autonomía y el separatismo" en el país, en tanto que subrayó que las marchas de los últimos días en contra del Prefecto se han desarrollado "de forma pacífica". "Celebro que el gobernador no haya ordenado la represión de hoy", señaló Muñoz antes de anunciar la destitución de Obleas, nombrado hace apenas 48 horas y que hoy había asumido su cargo jurando ante Reyes Villa.

Fuente: EFE