El nuevo gobierno encabezado por el primer ministro italiano Romano Prodi es recibido con escepticismo en Italia.

Los comentaristas señalan hoy en la prensa que hay serias dudas de que Prodi pueda contar con una mayoría estable a largo plazo y todos acuerdan en que de volver a faltarle el apoyo sería necesario convocar elecciones anticipadas.

"No nos podemos permitir más errores", señaló el propio Prodi en declaraciones que recoge el periódico de Milán "Corriere della Sera".

Según informa la agencia alemana DPA, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, instó el sábado a Prodi a superar la crisis mediante un voto de confianza.

Si "El Profesor" no obtiene una mayoría en ambas cámaras legislativas, su gobierno de centro-izquierda en el poder desde mayo de 2006 no podrá seguir trabajando. Pero según los cálculos de los medios, Prodi sólo contará con una mayoría mínima en el Senado.

"Quizás el gobierno obtenga una mayoría en el Senado con la ayuda de algunos senadores vitalicios así como algunos legisladores de la oposición", señala "Il Corriere della Sera". Pero lo que mantiene unida a la coalición realmente es el temor ante el posible retorno del ex primer ministro de derechas Silvio Berlusconi.

"¿Se puede gobernar cuando el Ejecutivo está constantemente en vilo?", se pregunta el diario romano "La Repubblica" en su editorial. Por ejemplo, la votación en el Senado deberá esperar hasta fines de esta semana porque un senador vitalicio está enfermo y otros de viaje.

Además hay varios proyectos de la centro-iquierda que son muy polémicos, como la reforma de las jubilaciones, mientras que un sector de la izquierda está molesto porque Prodi dio marcha atrás en su iniciativa para legalizar las parejas de hecho. Con ello el primer ministro quiere granjearse el apoyo de los democristianos.