Al menos mil. Ese es el número de trabajadores suspendidos en distintas fábricas de la región con motivo de la crisis energética, según un cálculo preliminar del titular de la CGT local, Néstor Ferraza.
Ferraza dio una conferencia de prensa, luego de una reunión en la que representantes de distintos gremios manifestaron su preocupación por esta situación.
Ferraza dijo además que se temen más suspensiones y mencionó algunos de los sectores más afectados: las industrias del plástico y la madera, el sector automotriz y ahora también algunos frigoríficos.
Ya el mes pasado, cuando se realizó el precoloquio de Idea en Rosario, dirigentes empresarios calificaron de "grave y dificultosa" la crisis energética que atraviesa el país y que, dijeron, afecta a unas 4.800 industrias que tienen problemas para sostener el ritmo de producción que traían por la falta de luz y gas.
Mientras tanto, desde el gobierno provincial se busca que el impacto para los trabajadores sea lo menos significativo posible. En ese sentido, el secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, comentó que negocia con empresas que ya empezaron o tienen previsto realizar suspensiones y también con autoridades de la EPE, Litoral Gas y la CGT, para evaluar los instrumentos legales para actuar en la contingencia: “La idea es que no suspendan más del 15% del personal y que en lo posible los trabajadores no pierdan jornales”, afirmó el funcionario.
El titular de la cartera laboral consideró que la crisis que padecen las empresas no es la misma que la de hace cuatro o cinco años atrás, y planteó: “Hoy pueden hacerse cargo y solventar gastos sin echar empleados”.
Ferraza dio una conferencia de prensa, luego de una reunión en la que representantes de distintos gremios manifestaron su preocupación por esta situación.
Ferraza dijo además que se temen más suspensiones y mencionó algunos de los sectores más afectados: las industrias del plástico y la madera, el sector automotriz y ahora también algunos frigoríficos.
Ya el mes pasado, cuando se realizó el precoloquio de Idea en Rosario, dirigentes empresarios calificaron de "grave y dificultosa" la crisis energética que atraviesa el país y que, dijeron, afecta a unas 4.800 industrias que tienen problemas para sostener el ritmo de producción que traían por la falta de luz y gas.
Mientras tanto, desde el gobierno provincial se busca que el impacto para los trabajadores sea lo menos significativo posible. En ese sentido, el secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, comentó que negocia con empresas que ya empezaron o tienen previsto realizar suspensiones y también con autoridades de la EPE, Litoral Gas y la CGT, para evaluar los instrumentos legales para actuar en la contingencia: “La idea es que no suspendan más del 15% del personal y que en lo posible los trabajadores no pierdan jornales”, afirmó el funcionario.
El titular de la cartera laboral consideró que la crisis que padecen las empresas no es la misma que la de hace cuatro o cinco años atrás, y planteó: “Hoy pueden hacerse cargo y solventar gastos sin echar empleados”.