El paro del personal no médico de los hospitales provinciales desnudó una serie de irregularidades al interior de esas instituciones. Principalmente la medida de fuerza que comenzó ayer y continúa por tiempo indeterminado puso de relieve la crisis que atraviesa el hospital Centenario a raíz de la falta de insumos y de un presupuesto que según los trabajadores y el representante de la comunidad en el consejo de administración "está agotado" desde julio. Algo que admitió el titular del Área VIII del Ministerio de Salud, Miguel Rabbia, que dijo en declaraciones a Radio 2 que ya se solicitó un refuerzo de partidas a Santa Fe.
También en diálogo con Radio 2, Juan Cegetta, delegado de UPCN, manifestó entre otras falencias que “durante la jornada de ayer las personas que se acercaban para donar sangre debieron comprar las bolsitas necesarias para esa práctica que el hospital debería suministrar”.
En este sentido, Cegetta recordó que “otros insumos habían tenido que ser solicitados al hospital Provincial ya que en el Centanerio había faltantes”.
Rabbia admitió esta situación y dijo que ya se pidió un refurerzo de la partida presupuestaria a Santa Fe. Con lo cual contradijo al subsecretario de Salud, Guillermo Kertz, que había salido a desmentir que se haya consumido ya el presupuesto enviado al Centenario para todo el año.
En cuanto al reclamo de los trabajadores, que sostienen que hay en total en los hospitales 150 contratados que aún no cobraron, Rabbia sorprendió al revelar que el Ministerio de Salud no sabe a ciencia cierta cuántos son esos empleados ya que no hay un control centralizado. "Es que cada hospital, cada consejo de administración, tiene cierta autonomía para manejar las contrataciones", explicó.
Donde el paro sacó a la luz mayores falencias es en el Centenario, hospital que según el representante de la comunidad en el consejo de administración, Ariel Pérez, cuenta actualmente con el mismo presupuesto que se le asignó en 2004, que ronda los 700 mil pesos, cuando las necesidades muestran que "se necesitaría un millón cien mil pesos para funcionar". "La situación del hospital refleja un déficit mensual de 350 mil pesos como mínimo", concluyó Pérez.
Por último, la situación está lejos de encontrar una solución, ya que la medida de fuerza seguirá por tiempo indeterminado. Según señaló Cegetta "hasta que el Estado no ponga al día las deudas salariales de los empleados, que sufren atrasos en los pagos que van desde 45 días hasta los cinco meses, no se levantará la huelga".
