La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. visitó por segunda vez en este año la planta de la General Motors en Alvear. La primera vez había sido para anunciar un crédito de la Ansés para la producción en la fábrica de un nuevo modelo de auto. Y este martes se cerró ese ciclo con la presentación oficial del Chervrolet Ágile, producto de aquel crédito de 259 millones de pesos (la mitad de los 520 millones de pesos invertidos por la empresa). 

Según dijo Cristina, esta visita fue "un sueño hecho realidad" ya que se articuló un esfuerzo entre lo público y lo privado que derivó en la creación de mil puestos trabajo, entre directos e indirectos (dato que dio el presidente de GM Argentina con más detalle).

Cristina fue puro optimismo y aseguró que la industria se está recuperando en la mayoría de los rubros. Dijo que a principios de año sólo el 22 por ciento de la capacidad instalada del rubro automotriz estaba en funciones mientras que ahora “estamos en 66,4 por ciento y aún nos falta recuperar”, dijo.

La presidenta llegó acompañada por el ministro de Economía Amado Boudou, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el gobernador Hermes Binner y empresarios de GM. La mandataria recorrió las instalaciones de la planta y luego dirigió un discurso a los presentes. "Me tocó manejar el Ágile y es un autazo (ver video), qué plata bien invertida”, exclamó la jefa de Estado durante su alocución.

Y a continuación recordó el momento en que el gobierno nacional decidió financiar la producción con fondos de la Ansés: “Cuando tomamos la decisión hubo criticas pero tenemos la convicción que este el camino”, dijo la presidenta.

La mandataria especificó que el modelo es “utilizar los recursos del sector público sumándolos a los del sector privado para seguir generando trabajo”.

Además, puso como ejemplo el caso de la General Motors de Alvear porque es “una industria que genera mucho empleo calificado”. Cristina habló de una “planta modelo donde hemos podido comprender la necesidad de aunar esfuerzos”.

Motor argentino

Binner habló antes que ella y en menos de cinco minutos desarrolló una idea similar a la de la presidenta. Pidió sumar esfuerzos conjuntos para aumentar la producción y el trabajo y se ilusionó con "crear un motor argentino".

"Ese motor hay que investigarlo porque se puede crear en nuestro país", dijo Binner mientras Cristina escuchaba y acentía con su cabeza. También dijo que Santa Fe debía aportar no sólo "el 40 por ciento, sino el 50 y por qué no el 60 de los insumos" que necesitan las automotrices. "Ese es el desafío", agregó el gobernador.

Reforma política

Al término de su discurso, pasadas las 18, la presidente se acercó para sacarse fotos con los cerca de 400 empleados que estaban en la carpa donde se realizó el acto y después dialogó con la prensa. Además de afirmar que siguen las conversaciones por el traspado de Mahle, Cristina reconoció que el proyecto de reforma política que se presentará este miércoles "es el modelo aplicado en Santa Fe".

Fernández de Kirchner recordó que la iniciativa es similar a un proyecto que ella había presentado en el año 2002, con "internas abiertas y vinculantes" y que aclaró que es falso que se derogó esa iniciativa sino otra que al incluirle modificaciones a aquella le había quitado su carácter obligatorio y vinculante por lo que carecía de sentido. "Creo que este proyecto va a tener mucho consenso", señaló. También elogió a Hermes Binner como dirigente con capacidad.

Llegada tarde

La llegada de la presidenta Cristina Kirchner fue con demora. El arribo de la mandataria a la planta de General Motors en Alvear estaba previsto para las 15.30, sin embargo se anunció un retraso de al menos una hora.

Finalmente, el Tango 01 partió de Buenos Aires a las 16.20, arribó al aeropuerto Islas Malvinas y la jefa de Estado pisó la planta de Alvear poco después de las 17.

En la comitiva que acompaña a la mandataria se encuentra el ministro de Economía, Amado Boudou y otros funcionarios del gabinete nacional.

En tanto, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) instaló en la cabecera de la autopista a Buenos Aires un piquete que Cristina sólo vio desde arriba ya que no hizo ningún trayecto por tierra.

En el aeropuerto Islas Malvinas esperaban a la presidenta, el gobernador de la provincia Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz.

Cristina subió a un helicóptero de Entre Ríos que la llevó a la localidad de Alvear.