Antes del anuncio de medidas para el sector agropecuario, la presidenta volvió a pegarle a los medios por las notas publicadas sobre el tema y negó la gravedad que algunos de ellos adjudicaron al cuadro de lipotimia que sufrió. “No tuve ningún desmayo. La única vez que sufrí uno fue en 1982 luego de un accidente de auto en Río gallegos”, afirmó.
Sí reconoció que sufrió baja presión, pero desdramatizó y llamó a “evitar especulaciones”: “Soy una hipotensa crónica; soy una pingüina, no se olviden”, bromeó. Y en ese sentido adjudicó el problema de la semana pasada al calor.
Además, descartó la posibilidad de tomarse un descanso o bajar el ritmo de trabajo. “Cuando uno es presidente ejerce el cargo los 365 días del año las 24 horas del diía”, enfatizó. Y finalizó: “Voy a seguir siendo hipotensa y esperemos que no haga mucho calor para que no me afecte”.



