La presidenta Cristina Fernández de Kirchner desmintió este martes que el gobierno esté pensando en tener distintos tipos de cambio del dólar en el país y afirmó que ese tipo de rumores los inventan quienes "están empeñados que a la Argentina le vaya mal".

"Esta Argentina y esta presidenta son absolutamente responsables y previsibles. No crean todo lo que les dicen, les han mentido demasiadas veces y a los que están empeñados que a la Argentina le vaya mal, que cesen", dijo.

“Hoy leía que decían que el viceministro de Economía –Axel Kicillof– piensa en cuatro o cinco tipos de cambio. ¿Realmente hay gente que puede creer esto?”, indicó y precisó: “No creamos en el primer mail que nos mandan. Han dicho 20 millones de cosas".

La mandataria agregó que "no va a haber shocks, nada raro". "Necesitamos también que los dirigentes comprendan la necesidad de revertir políticas absurdas que están llevando (en el mundo) a trastornos políticos que terminan mal. El sector financiero debe apoyar al sector productivo para restablecer la cordura", dijo.

Además, pidió "a todos basta de mala onda y a laburar por todos los argentinos".

Acto

Cristina habló al inaugurar la "Sala de la Juventud Néstor Kirchner" en el Congreso, ubicada en el despacho que perteneció al ex presidente cuando ejercía su mandato legislativo. En ese marco, señaló que "los argentinos que queremos que a la Argentina le vaya bien somos absolutamente mayoría".

"Lo que construye una Nación son los hechos, la política", remarcó Cristina. La presidenta recordó que un editorial del diario "La Nación" había vaticinado en aquel momento que el gobierno iba a durar menos de un año.

También mencionó que ella escribió el discurso que pronunció Kirchner y que ese mismo diario dijo que existía la "influencia perniciosa de una senadora".

Cristina dijo que "La Nación" criticó el discurso y planteó que el entonces presidente "debía echar a quien lo había escrito". "Tuve mucha suerte, no me echó él ni tampoco el pueblo", afirmó la Presidenta.

Cristina hizo referencia a su visita a la fábrica Kraft-Foods y resaltó a los jóvenes trabajadores.

"Por eso quise que este lugar (por el despacho de Kirchner) fuera de los jóvenes, de todos los jóvenes. El (Kirchner) soñaba con que los jóvenes volvieran a militar porque es una probabilidad menos que un pibe estuviera haciendo algo que fuera perjudicial", acotó. 

Agregó que "él dijo que florezcan mil flores, necesitamos muchos miles más, en un momento habrá que pasar la posta porque el río tiene que correr, en el país y en los partidos políticos".