La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció este martes en conferencia de prensa una doble medida que busca terminar con la incertidumbre generada por la crisis en el Banco Central. Por un lado, postergó su viaje a China para no dejar en manos del vicepresidente y opositor Julio Cobos el control del Ejecutivo y, por el otro, pidió al Congreso que se reúna para tratar el decreto que removió de su cargo al titular del Banco Central, Martín Redrado.

La jefa de Estado aseguró que en los últimos días se desató un “operativo desánimo” y como entiende que Cobos es parte de la oposición que participó de la “obstrucción de las decisiones de la presidenta” resolvió no realizar su misión al país asiático.

“Esto me obliga a irme diez días del país” y dejar el control del Estado en manos del vicepresidente, algo que a su criterio no puede hacer porque el mendocino “no cumple con sus funciones” ni “se ajusta a su rol constitucional”.

Para Cristina, Cobos tiene “derecho a oponerse pero no desde la vicepresidencia”. Además, graficó: "Uno no puede estar en la tribuna de Boca gritando los goles de River y viceversa".

“Si otros no ejercen sus roles con responsabilidad yo sí debo hacerlo”, fundamentó y le puso a presión al ex gobernador, quien se mantiene dentro del gobierno pero aspira a ser candidato presidencial desde el radicalismo en 2011.

El segundo anuncio de la tarde estuvo relacionado a ponerle fin a la “judicialización” de la decisión política de echar del Banco Central a Martín Redrado. Cristina convocó a las comisiones del Congreso para que se reúnan y dictaminen su consejo (no vinculante) sobre el asunto. Tramite que es necesario que el decreto de remoción sea legal.

La presidenta instruyó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la cámara de Diputados elijan a sus autoridades y formen la comisión que debe ser consultada al respecto.

"Estaríamos dando una solucion dentro de lo que quiere la oposición y que no pudimos hacer porque las autoridades de las comisiones no estaban constituirdas", explicó la jefa de Estado durante la conferencia que duró 45 minutos y que fue la tercera durante su gestión.

A su vez, agregó que "si el ex titular del Banco Central está atornillado a su sillón y dice que tenemos que consultar lo que dice la comisión, bueno, esta semana se podrá". En principio, la comisión está conformada por cinco integrantes pero sólo tres fueron designados, número que alcanzaría para tener quórum y emitir su dictamen.

La presidenta afirmó que esa medida es “primordial” para llevar claridad al control del BCRA, cuando se la consultó si hará lo mismo con el DNU sobre la creación del Fondo del Bicentenario, al que defendió.