La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le solicitó al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, que no se realice la movilización de apoyo al gobierno programada para el 20 de noviembre para evitar posibles “distorsiones” del objetivo de esa medida.

Moyano se había reunido este mismo jueves a la tarde -antes del pedido de Cristina que realizó en un acto en el gremio ferroviario- con Luis D`Elía, el líder de la Central de Movmientos Populares (CMP), para fortalecer aquella concentración. La movida tenía el objetivo de apoyar el “gobierno popular” ante el “ataque de sectores que buscan desestabilizar”, según dijeron.

Sin embargo, Cristina cortó en secó esa iniciativa obrero-piquetera. "Les pedí que la marcha se haga en algún otro momento, por la paz, por la patria, y porque las mentiras con las cuales se intenta confundir a la sociedad son demasiadas", aseguró la mandataria.

"Hoy lei en la tapa de un diario que decía que la CGT había convocado a una movilización para querer imponer una forma de organización sindical y sentí una vez más el cinismo de la mentira”, dijo Cristina, quien apuntó que el acto se podría hacer más adelante como una forma de descomprimir tensiones y “porque puede servir para distorsionar" los objetivos. “El 15 de diciembre el sindicato de camioneros va a hacer un hermoso acto en Vélez", apuntó a modo de ejemplo.

"Tenemos que ser inteligentes para poder desarmar las argumentaciones de aquellos sectores a los que poco a poco se les va cayendo la máscara", dijo Fernández de Kirchner.

Cristina aseguró que "cuando algunos creen que esos intereses poderosos quieren el gobierno, no es verdad, en realidad vienen por las conquistas, por los derechos, por los sindicatos y por las mejoras que hemos logrado en estos años".

La presidenta agradeció “a todos los compañeros y compañeras el apoyo que siempre nos han dado, y nos van a seguir dando, no porque les caigamos bien nosotros, no por simpatías, sino de intereses comunes que tenemos entre todos".