La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par electo de Uruguay, José Mujica, se reunirán este martes por primera vez desde que el ex guerrillero ganó las elecciones en el país vecino, poco más de una semana atrás. En realidad, ya tuvieron un primer contacto este lunes a la noche, apenas Cristina cruzó el charco. "No podía esperar hasta mañana para verte", le dijo el Pepe.

Con el conflicto por la pastera Botnia como tema más candente, los dirigentes se verán nuevamente en Montevideo, donde la mandataria argentina participará de una nueva Cumbre del Mercosur, en la que su país se hará cargo pro témpore del bloque por seis meses.

Este lunes, antes del encuentro bilateral, el gobierno uruguayo –aún en manos de Tabaré Vázquez, aunque Mujica seguirá su proyecto– manifestó su confianza en lograr una solución positiva al conflicto diplomático entre ambas naciones por la instalación y puesta en marcha de la papelera de Fray Bentos, frente a Gualeguaychú.

"El trabajo sobre el diferendo respecto a Botnia es una constante. Confiamos en que ese proceso, incluyendo la existencia de un nuevo gobierno, ese trabajo, continúe y culmine en lo que todos esperamos que es la solución", afirmó el canciller uruguayo, Pedro Vaz.

No obstante, si bien remarcó que su país mantiene su voluntad de diálogo con la Argentina, el funcionario aclaró que Uruguay espera una solución a su favor.

En declaraciones a periodistas, Vaz dijo que espera que el diálogo bilateral "culmine con una resolución del tema de acuerdo a los principios planeados por Uruguay".

Hace tres años, Argentina demandó a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la aprobación concedida a Botnia para instalar una fábrica en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a las costas de la ciudad argentina de Gualeguaychú.

La fase de presentación de pruebas y alegatos en el juicio ya ha concluido y se prevé que La Haya emita un veredicto hacia marzo o abril de 2010.

Mientras tanto, habitantes de Gualeguaychú mantienen bloqueado desde hace tres años el puente hacia Fray Bentos sobre el río Uruguay en protesta contra la actividad de la planta, en funcionamiento desde 2007, porque la consideran contaminante.

Vaz reiteró que Montevideo reclama el cese de este bloqueo, "que afecta al comercio y la circulación de personas" entre los dos países.

"El diálogo con el gobierno argentino nunca se ha cortado ni se va a cortar en el futuro. Va a se seguir siendo este tema objeto de conversación, entre muchos otros que hacen a una relación terriblemente densas como la que tienen Argentina y Uruguay", señaló.