El nuevo cargo fijo que los pequeños y medianos comercios deberán pagar al municipio por la recolección extra de basura despertaron fuertes críticas. El concejal Diego Giuliano advirtió que "la solución clásica de esta administración es sacarle más plata a la gente".

La semana pasada la intendenta firmó el decreto 2.212 qur ordena que los comercios de hasta 45 metros cuadrados de superficie tributen 53,30 pesos por ese servicio. El nuevo impuesto se eleva a 106,60 pesos para los comercios de entre 45 y 85 metros cuadrados. Ambos valores serán variables de acuerdo a los costos del sistema.

La ordenanza alcanza a rotiserías, bares, almacenes, kioscos, heladerías, fiambrerías, panaderías, verdulerías, carnicerías y pizzerías, entre otros. En total, unos 5 mil locales, de los cuales 3.700 se encuadran en la tarifa de menor precio deberán pagar el plus por el servicio.

Por su parte, los heladeros, los panaderos y los carniceros criticaron el impuesto y aconsejaron a colegas no pagar la tasa. "Cargarle eso a un polirubros mensualmente es inaceptable", dijo el concejal.

"Por eso votamos negativamente la Ordenanza de 2011 que, a una gestión sedienta de recursos y con poca creatividad, le permitía concretar este tipo de injusticia. Los que avalan este avance de la presión tributaria sobre los pequeños y medianos comerciantes deben explicarle a un quiosquero o a un almacenero, el cargo fijo de hasta $106 que deberán abonar además de la TGI y de los demás tributos que ya están pagando. Quieren cobrar dos veces por lo mismo y eso es inconstitucional. Por eso, incluir un cargo fijo por recolección de basura a un kiosco o poli rubro, una florería, ventas al por menor de frutas y verduras, fiambrerías, dietéticas, granjas, panaderías, heladerías y otros comercios al por menor, es una arbitrariedad”, expresó.

Por último, recordó que se viene proponiendo "coordinar la recolección de la basura con la actividad que desarrollan los carreros". "No lo hicieron. Usaron la Ordenanza para poner un nuevo cargo fijo y nada más. Hemos tenido protestas sostenidas de los recolectores informales, a quienes a raíz de la ordenanza de supresión paulatina de la tracción a sangre, se los debe capacitar para organizar cooperativas de recolección y lograr reemplazar el caballo por motos o vehículos adaptados a esos fines", concluyó