A veces es difícil saber si un niño tiene autismo, ya que muchos niños que no lo tienen exhiben comportamientos parecidos. La mayoría de los niños con trastornos del espectro autista no reciben un diagnóstico hasta que tienen 4 años de edad o más. Ayer, 2 de abril, se conmemoró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2018.

Sin embargo, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) es posible obtener un diagnóstico confiable de autismo en niños de tan solo 2 años de edad. Muchos padres notan las señales tempranas del autismo antes del primer cumpleaños del bebé y, para cuando el niño tiene 18 meses, ya se han dado cuenta de que hay algo diferente. 

Si el niño tiene autismo, a más temprano se empiece el tratamiento mejores serán los resultados. Si notas alguna de las siguientes señales de autismo en tu niño o si hay algo que te preocupa acerca de su desarrollo, habla con su médico.

Señales de autismo en bebés de menos de 12 meses

A esta edad, para captar las señales del autismo hay que observar atentamente si el niño está alcanzando las metas o hitos de desarrollo esperados. Pon atención a las siguientes señales: 

Tu hijo no muestra interés por los rostros de las personas.

No mantiene contacto visual, no sonríe y hasta parece que mira por encima o a través de las personas.

No siempre reacciona a los sonidos. No responde cuando lo llaman por su nombre, no se voltea para ver de dónde viene un sonido ni parece sorprenderse cuando oye un ruido fuerte. Sin embargo, en otras situaciones, parece oír perfectamente bien.

No le gusta que lo abracen o lo toquen.

No muestra interés en las actividades o juegos típicos de bebés, como jugar cucú.

No balbucea ni muestra otras señales tempranas de desarrollo del habla.

No hace gestos para comunicarse contigo, como levantar las manos cuando quiere que lo alces.

Señales de autismo en niños de 12 a 24 meses

No hace gestos para comunicarse. No sacude la cabeza para decir sí o no, no dice adiós con la mano ni señala con el dedo lo que le quiere.

No apunta con el dedo hacia las cosas que le interesan. Entre los 14 y 16 meses, la gran mayoría de los bebés apuntan con el dedo como forma de llamar tu atención a algo que les interesa, como cuando ven un perrito o un juguete nuevo.

A los 16 meses aún no dice palabras solas o, a los 24 meses aún no dice frases de dos palabras.

Pierde habilidades verbales o sociales que antes tenía. Por ejemplo, el niño antes balbuceaba o decía algunas palabras, o mostraba interés en otras personas, pero ahora ha dejado de hacerlo.

Se aísla o se aleja de los demás. Tu pequeño parece ignorar a las personas a su alrededor y vivir en su propio mundo.

Camina de puntillas o no camina.

Señales de autismo en niños de 2 años o más

Está atrasado en el desarrollo del lenguaje. Algunos niños con autismo no hablan, mientras que otros desarrollan el lenguaje pero les cuesta participar en conversaciones.

Tiene patrones de habla poco comunes. Tu hijo podría titubear o hablar con la voz entrecortada, o usar un tono de voz demasiado agudo o llano. En lugar de oraciones, el niño podría decir solo palabras, o podría repetir una palabra o frase inúmeras veces. En lugar de contestar una pregunta, tal vez te la repita.

No parece entender lo que le dicen los demás. Tal vez tu hijo no responda cuando lo llaman por su nombre; o no logre seguir instrucciones, o puede que se ría, llore o grite inapropiadamente.

Se enfoca completamente en un único objeto, o una parte en particular de ese objeto (como la rueda de un juguete), o en un solo tema a la vez.

Imita muy poco a los demás. Raramente imita lo que haces y no participa en los juegos de simular o representar (por ejemplo, fingir que es un perrito).

Le gusta jugar solo. Tu niño parece no interesarse mucho en otros niños y normalmente no comparte cosas con ellos ni espera su turno.

Tiene un comportamiento rígido. Podría aferrarse a las rutinas y tener dificultad en los momentos de transición, por lo cual un cambio en la ruta de viaje de la guardería a la casa podría resultar en un berrinche. Tu hijo también podría ser muy particular para comer o podría necesitar seguir "rituales" muy precisos a la hora de las comidas.

Juega con objetos o juguetes de una forma poco común. Podría, por ejemplo, pasar largos ratos colocando sus juguetes en fila o en un determinado orden. También podría disfrutar de hacer cosas repetitivas, como abrir y cerrar puertas. O podría quedar absorto en apretar el botón de un juguete repetidas veces, o hacer girar las ruedas de un carrito, por ejemplo.

Se lastima a sí mismo, mordiéndose o golpeándose, por ejemplo.

Hace movimientos repetitivos, como sacudir los brazos y las manos.

Es excesivamente sensible a muchos tipos de estímulos. Podría resistir a que lo toquen, agitarse si oye ruidos, ser demasiado sensible a los olores y negarse a comer varios alimentos. Puede que solo quiera vestir ropa sin etiquetas o que estén hechas de ciertos materiales.

Podría tener reacciones exageradas a ciertos tipos de dolor y no reaccionar lo suficiente a otros. Por ejemplo, tal vez se tape los oídos cuando escucha un ruido fuerte, mientras que no se da cuenta si se rasguña la rodilla.

Podría tener miedos infundados y no demostrar miedo frente a algo realmente peligroso. Por ejemplo, puede ser que un objeto inocuo, como un globo, lo asuste, mientras que no siente miedo de lugares muy altos y otros peligros verdaderos.

Tiene disturbios de sueño. Los niños con autismo tienen problemas para dormirse, se despiertan a menudo durante la noche y a veces se levantan muy temprano en la mañana.

Tiene problemas de conducta. Un niño con autismo puede ser muy reticente, rebelde o demasiado activo. Podría ser hiperactivo, impulsivo o agresivo.



Fuente: espanol.babycenter.com