Sí, la definición por penales que dejó a Newell´s en la semifinal de la Copa Libertadores fue para el infarto. Y sino, que lo digan los jugadores de Boca, que cuando pateó el penal Tonso, creyeron que Orión lo atajaba y amagaron empezar una corrida de festejo que que quedó en nada.
Tonso pateó mordido hacia el palo derecho de Orion, que estuvo cerca de atajarlo y el equipo, que miraba en mitad de cancha, dio un paso hacia adelante sintiendo que lo tenía. Pero la pelota entró, fue 5-5.
Ya se sabe, el final fue otro: varios penales después Maxi Rodríguez la clavó en el ángulo y la fiesta fue de la lepra.