Nudistas o practicantes del topless quedaron atrás. Lo nuevo en la moda es la carakini, un traje de baño que, a diferencia de las tendencias occidentales, tiende a tapar el cuerpo lo más que pueda. Sí, incluso el rostro.

De acuerdo a lo publicado en la Nación, en el balneario de Qingdao, provincia de Shandong, al noreste de China, algunas personas, en particular mujeres, están usando carakinis. Enemigos del sol, los chinos optan por protegerse de posibles quemaduras solares.

En realidad para eso fueron diseñados, pero resulta que también sirven para proteger a los bañistas de picaduras de medusas e insectos.

Según precisa el informe, los carakinis pueden ir acompañados de un traje completo, así todo el cuerpo se libra de esas molestias de un día de playa. Suelen ser coloridas y susceptibles de atractivos diseños, y permiten a las mujeres chinas mantener su piel color de porcelana, una señal de belleza.

Además no son caros, como informa el periódico Want China Times: entre US$2,40 y US$4. O se pueden confeccionar en casa, con retazos de prendas descartadas y una máquina de coser.

El New York Times también informa que en las playas de Qingdao, además de los carakinis, se ven guantes largos e incluso carpas.