"Este año damos la vuelta". La remanida frase se le escucha cada vez que comienza un torneo al hincha canalla, optimista por naturaleza, aunque acostumbrado a que sus ilusiones naufraguen rápidamente.

 

En este caso, tamaña expectativa, aunque resulte exagerada, parecía responder a cierta lógica –que hay que ver cómo se reacomoda tras la salida del técnico Leonardo Astrada– que puede resumirse en algunos puntos:

 

Por primera vez en muchos años, la dirigencia se movió eficazmente y armó un equipo que, al menos por los nombres, está para dar pelea. En primer lugar se mantuvieron los hombres más codiciados que tiene el plantel (Ronald Raldes, Marco Ruben, Diego Villagra, Marcelo Ojeda…).

 

Y en segundo término, los jugadores que llegaron pueden ser llamados refuerzos, y no meras incorporaciones. A Ariel Garcé y Darío Conca los había solicitado expresamente Leonardo Astrada; y los dos restantes, Paulo Wanchope y el Kily González, son nombres de demasiada jerarquía para el medio local.

 

Además, desde que llegó Astrada a la dirección técnica, Central volvió a ser un equipo sólido y difícil de vulnerar. De hecho, bajo la tutela del Negro, los auriazules sólo perdieron tres de los quince partidos oficiales que jugaron. Se fue el ex River, pero, como diría el Bambino, la base está. ¿Será lo sufucientemente sólida para bancar el cimbronazo de la crisis interna?

 

Finalmente, el equipo de Arroyito no tiene otro compromiso paralelo (no disputará ninguna copa) y eso hará que el plantel no se resienta en lo físico.

 

Con este panorama, la sensación es que de haber una mínima lógica (muchas veces ausente en el fútbol), Central no debería bajar del quinto o sexto puesto en el torneo Apertura.

 

Posiblemente, el otro punto en contra que tienen los canallas, además de la crisis interna, sea el fixture. A priori, el comienzo es sumamente complicado: de las seis primeras fechas, cuatro son de visitante y las dos en el Gigante son nada menos que ante Boca e Independiente, candidatos al título. Ese duro inicio será el termómetro perfecto para entender qué tan lejos puede llegar Rosario Central.

 

*cronista de Radio 2 a cargo de la cobertura de Rosario Central