Tres en la madrugada del domingo, uno en la del lunes y a metros de la seccional 2ª. Cuatro jóvenes fueron apuñalados este fin de semana en pleno centro de la ciudad.

Los tres apuñalados la madrugada del domingo fueron atacados por una patota en San Luis y Entre Ríos, adonde habían ido para esperar un taxi a la salida de un boliche ubicado en Rioja y Mitre. Según contaron sus padres, Matías recibió ocho puñaladas, Roberto cuatro –ambos están internados en el Clemente Álvarez– y Anabel –hermana de éste último– una en un brazo.

Luego, los cerca de 20 integrantes de la patota empezaron a pegarles patadas mientras los heridos se revolvían de dolor en el piso.

Anabel, la única herida que se podría movilizar por sus propios medios, fue entrevistada por Canal 3 en la puerta del Heca y, aún conmovida por la pesadilla que le tocó vivir, contó que cuando ella logró escapar de la patota pidió ayuda en vano a varios transeúntes y que en un momento pasó un móvil de la Guardia Urbana Municipal (GUM) que siguió de largo –"no sé si nos vio"– y que luego sí pudo interceptar a un móvil del Comando, al que le pidió ayuda y que consiguieran una ambulancia. Le prometieron que lo iban a hacer, pero también desaparecieron. "Si el Comando me hubiera hecho caso mi hermano no tendría todas las heridas que tiene", dijo entre sollozos. 

El otro caso de produjo en Mendoza y Paraguay, donde un joven de 20 años fue apuñalado en el abdomen cerca de las 4 de la mañana, también al ser atacado por una patota. Este muchacho también estaba internado en el Heca.