Otra vez personal policial recogió de la calle a menores de edad que estaban deambulando y les dio alojamiento, esta vez en la seccional 3ª.

 

Se trataba de dos chicos de 10 años, uno de 12 y otro de 14, que a la noche estaban en la esquina de Santa Fe y Mitre mendigando y aspirando Poxiran.

 

Según fuentes policiales, “los chicos pertenecían a la comunidad toba y estaban vestidos con ropa desprolija y presentaban un estado importante de suciedad”. Además, “tenían en sus bolsillos bolsitas de pegamento que ya habían aspirado por completo”.

 

La tarea de la seccional 3ª, de recoger chicos que están en situación de calle, es habitual y tiene antecedentes en otras comisarías de la ciudad que se vuelcan a la tarea.

 

“Los encontró personal de la policía motorizada y los trajo a la seccional. Ahí, los identificamos y les dimos de comer pizza y empanadas. Ya que los pegamentos que aspiran les abren el apetito y estaban muertos de hambre”, contó un oficial de la comisaría 3ª.

 

Pero la tarea de recoger a los chicos de la calle para llevarlos a la seccional no es tarea sencilla para los policías. O por lo menos ante esa escena las opiniones de los ciudadanos se dividen a dos aguas. “Cuando los efectivos motorizados los detuvieron mucha gente se juntó alrededor. Algunos estaban en contra e increpaban a los policías y otros estaban a favor de que los chicos no siguieran en la calle en esas condiciones”, contó uno de los oficiales que atendió a los menores.

 

Por último, señaló que “los chicos estuvieron sólo un rato en la seccional”. “Fue lo suficiente como para identificarlos, darles de comer y conocer su domicilio –que era en el barrio toba– para devolverlos a sus familiares”, concluyó el policía.