Rosario Central enhebrará en las próximas horas el segundo eslabón a la cadena de refuerzos que pretende lograr para calmar a su público y contentar a Miguel Russo, quien espera y casi desespera por los nombres que pidió para encarar el torneo Inicial.
Se trata de Guillermo Fernández, el volante de Boca Juniors que arribará a préstamo por un año a la entidad de Arroyito. El apodado Pol es oriundo de Granadero Baigorria, quedó en Boca gracias a Griffa y fue Falcioni quien lo hizo debutar en primera.
Según dijo su padre, Gustavo, en declaraciones a Zapping Sport, su hijo arribará en las próximas horas a Rosario y luego de pasar la revisión médica pertinente, firmará el contrato que lo vinculará a la Academia, a donde llega para ganar la continuidad que Bianchi no le podía asegurar en el Xeneize.
“Hasta ayer sabíamos que hoy se reunían y de palabra estaba resuelto”, dijo Gustavo. “Él no dudó nunca de venir a Central. Como papá, muy contento porque Central es grande: tiene una ilusión linda porque hay un técnico motivador. Sería lindo que se haga entre hoy y mañana”, apuntó.
Pero no llegaría solo, ya que en el cónclave previsto para hoy Central también podría lograr la llegada del defensor Lisandro Magallán, ex Gimnasia de La Plata a quien también sumaría a préstamo.
Los dos dirigentes que están en Buenos Aires, Norberto Speciale y Miguel San Martín, se quedarán allí hasta mañana, para tratar de cerrar además lo de Gabriel Hauche y Fabián Vargas. Por ambos hay mucho optimismo.

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