No será Palermo, pero está claro que Javier Toledo bien podría merecer su película.

Ningún otro jugador fue cuestionado como él en el plantel de Rosario Central.

Los goles errados, por cierto muchos, fueron generando fastidio, más aún Néstor Bareiro entró y metió un par de goles.

Pero Miguel Angel Russo lo bancó a capa y espada. Matías Manna, responsable de la sección Juego de Posición de Rosario3.com, lo defendió en una nota (Toledo, o el último ocaso del hombre diana) en la que explicó por qué el delantero era vital en el esquema del entrenador.

Pero para los hinchas Toledo era feo, sucio y malo. Hasta este domingo en el que se convirtió en el muchacho de la película. Y se metió para siempre en el corazón de esos canallas que tanto lo resistieron.