En la pantalla, era una fría científica reclutada por el FBI. Pero su vida real es mucho más agitada y divertida. La actriz Gillian Anderson, que se hizo famosa como la agente Scully de Los expedientes X, es tapa de las revistas de chimentos del mundo. Es que, a tres meses de separarse de su segundo marido, la norteamericana anunció que está embarazada... de un novio de la ex Spice Geri Halliwell.

 

Lejos de la ciencia ficción, la vida de Anderson parece una telenovela. La actriz se casó por primera vez con Clyde Klotz, un asistente de dirección canadiense que trabajaba en la producción de la serie de Fox que la hizo popular en todo el mundo. Se casaron cuando ella quedó embarazada de su hija Piper: su panza de ocho meses quedó registrada incluso en un capítulo de Los expedientes X (en donde se suponía que le habían inflado el vientre los extraterrestres para hacerle pruebas y examenes).

 

Ahora, según la revista People, Gillian, de 37 años, dará a luz a su segundo hijo a finales de año. La actriz acaba de separarse del realizador de televisión Julian Ozanne, con quien vivía en Londres, tan sólo 16 meses después de su exótica boda en Kenia. Pero los periodistas aseguran que el padre es un empresario inglés llamado Mark Griffiths, antiguo novio de la ex Spice Girl Geri Halliwell. Según los medios británicos, la actriz se habría, incluso, mudado de la lujosa casa en la que habitaba con su marido, en el exclusivo barrio de Notting Hill, a la mansión que Griffiths posee en Holland Park.  

 

El portavoz de la actriz no confirmó ni negó, por el momento, la noticia del embarazo. Sólo habla del buen momento profesional que atraviesa Anderson, cuya carrera cayó en un vacío después de Los expedientes X y ahora parece volver a flote: está nominada a los premios Bafta y a los Emmy por su trabajo en la adaptación televisiva de la novela de Charles Dickens, Bleak house.