Sonríe. Está desnuda. Tiene el pelo recogido en un rodete. Lo que llama la atención es su contextura, más grande de la habitual en modelos. Incluso tiene rollitos, que son exhibidos sin complejo.

La chica de la foto se llama Lizzi Miller. Se hizo famosa porque su imagen apareció en la revista Glamour, que tradicionalmente ofrece galerías de escuálidas jóvenes. Esta vez, los editores apostaron por una belleza diferente: Lizzi mide 1,80 y pesa 80 kilos. Y a los lectores les encantó la idea.

El episodio reabrió en Estados Unidos el debate sobre los actuales canones de belleza, que muestran siempre a modelos delgadísimas.

A partir del boom generado por la aparición de Lizzi, la revista Glamour se está planteando usar más modelos como ella. Su edición online ha superado las 200.000 visitas gracias a la publicación de la foto.

"Antes estaba acomplejada de mi panza en bikini porque no estaba plenamente en forma. Pero no es sólo lo físico. Si caminas por la playa en bikini con confianza y te sientes sexy, la gente te verá así también", cuenta Miller en el blog de la revista. "La foto no es la más halagadora pero no está retocada. Yo estaba doblada y es real", explica.