Al menos 90 peregrinos chiítas murieron y otros 100 resultaron heridos después de que dos suicidas detonasen los cinturones que llevaban cargados con explosivos en la ciudad de Hila, 100 kilómetros al sur de Bagdad, según fuentes policiales. En total, son más de 110 los muertos en atentados en un mismo día.

Las fuentes añadieron que es "muy probable" que el número de muertos suba debido a la extrema gravedad de muchos de los heridos.

Al parecer, los suicidas hicieron explosionar los explosivos que llevaban en medio de un nutrido grupo de peregrinos chiíes que se encontraban en Hila, la capital de la provincia de Babel.

Miles de chiítas se dirigen estos días a la ciudad de Kerbala por las celebraciones que ponen fin a los 40 días de luto por la muerte de Al Husein, nieto de Mahoma, en el año 680.

En otros ataques contra fieles chiítas, al menos once peregrinos murieron en tres atentados en distintos puntos de Irak.

El suceso más grave tuvo lugar en Dura, en el sur de Bagdad, cuando cinco peregrinos chiítas perdieron la vida y otros cinco sufrieron heridas en una emboscada, según la agencia iraquí de noticias Aswat Al Iraq.

Otras cuatro personas murieron hoy y diez resultaron heridas en un ataque en el este de Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes de la Oficina de Coordinación Iraquí-estadounidense.

En otra emboscada similar, otros dos peregrinos murieron y seis más resultaron heridos en Al Latifiya, a medio camino entre Bagdad y Kerbala, en la provincia de Babel, según la Policía iraquí.

Los peregrinos, que también se dirigían a pie a la ciudad chií de Kerbala, fueron atacados en un camino alternativo fuera de la ruta convencional que está altamente vigilada.