En el marco del 9º Congreso Nacional de Ciencia Política, organizado por las Universidades Nacional del Litoral (UNL) y Católica de Santa Fe (UCSF), y la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), disertó el reconocido politólogo Guillermo O’Donnell, quien consideró necesario reparar en la condición “ascendente del origen del poder”, que se instaura y articula legalmente en la democracia.

O’Donnell –también presidente honorario de la SAAP- tuvo a su cargo la primera conferencia del Congreso y recibió la distinción Huésped de Honor de la UNL. “Esto significa que el poder que ejercen los gobernantes no es de ellos, sino nuestro -recordó-; de ciudadanos y ciudadanos que se lo prestamos para que lo ejerzan y busquen versiones sinceras y razonables de algún aspecto del bien común. Pero para que esa concepción ascendente se instaurara fue necesario que se implantara una concepción del ser humano que fue la que le dio sentido. Ésta es llave maestra y a la vez el talón de Aquiles de la democracia moderna. Se trata de una concepción del ser humano en sociedad, que implica una relación directa y necesaria entre ser portador de un derecho y ser agente. Ese agente es portador de razón práctica y de discernimiento moral, y son esas condiciones las que le dan sentido a la asignación de derechos”, expresó.

Para el especialista, la capacidad de elegir pero también de ser elegidos constituye uno de “los grandes valores” de la democracia moderna, pero también su talón de Aquiles, insistió. “Porque el grado de legitimación que le da a gobiernos y Estado poder invocar que el poder de ellos deviene de todos, puede ser peligrosísimo -fundamentó-. Así volvemos al dilema de quienes dicen hipócritamente que gobiernan para todos”.

Por su parte, el rector de la UCSF, Gerardo Galletto, consideró “digno de destacar la importancia de que un acontecimiento de esta magnitud se de gracias a tres instituciones diversas con perfiles académicos propios. Este hecho, de por sí, tiene un significado altamente político”.

En ese sentido, Galletto subrayó durante el acto la “importancia que tiene la política para la institución que represento. La madurez de la condición humana está en pasar de una familia a la polis y a todo el entramado de relaciones que se genera en ella. Para la visión cristiana, la política es una expresión de la creatividad humana”.

Más adelante, aludió a la ciencia política en relación con “la necesidad de comprensión de los desafíos sociales”. Y a propósito, apuntó como relevante poder “acercar la política a las experiencias del ciudadano. Si existen periferias es porque hay centros. Y esto lo digo conciente de que muchos de los que estamos acá representamos instituciones que, históricamente, han marcado los centros. Hoy tenemos que ir hacia las periferias”.

La vicegobernadora Griselda Tessio se refirió, en el mismo ámbito, a la “devaluación de la práctica política”. “Estamos aquí, y desde hace mucho tiempo, para revalorizar la política devaluada. Sabemos, y de eso se trata, que las prácticas políticas deben ser una larga lucha de conquistas para los otros, de esos que no tienen voz, de los nadies, los que no pudieron aprender la palabra ni a pensar”.

Luego, Tessio expresó que “la desvalorización de la teoría le allana el camino al pensamiento mágico” y, en virtud de ello, apuntó que “pensamos la política como hija de la Razón, como el báculo del Estado. Es el fin de la construcción social, es la hija de la madre de la democracia”.

“Los hombres y las mujeres que hacemos política en el mundo de la lucha de todos los días –continuó Tessio-, sabemos que nuestro objetivo es el diálogo y el consenso, pero también sabemos que la praxis política es el conflicto. El conflicto es parte de la relaciones de la polis. El objetivo es lograr la superación del conflicto y encontrar así, por medio del diálogo, determinados consensos”.

Fuente: UNL