Efectivos de Gendarmería son investigados por supuestos abusos contra tres menores de edad en el barrio Ludueña. Los chicos denunciaron que los efectivos los sometieron a un trato altamente violento al tiempo que les exigieron que dieran nombres de supuestos integrantes de una banda delictiva.

El periodista Germán de los Santos informó en Radiópolis (Radio 2) que este lunes a la madrugada tres adolescentes que viven en barrio Ludueña fueron interceptados por Gendarmería en inmediaciones de Magallanes y Humberto Primo, cuando se dirigían al velorio del joven de 16 años que falleció el pasado domingo a la mañana en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Había recibido un disparo de escopeta en la espalda durante un hecho no esclarecido que ocurrió en Teniente Agneta y Einstein.

De acuerdo a lo que trascendió, los agentes de la fuerza federal empezaron a exigirles nombres de otros jóvenes que, supuestamente, integrarían una banda dedicada al narcomenudeo. Para lograrlo los sometieron a verdaderos tormentos. Uno de los castigos habría sido tocar vidrio molido al tiempo que los uniformados los pateaban las manos. También habrían sido golpeados con severidad y les habrían quemados las zapatillas.

De los Santos precisó que, según la denuncia, los jóvenes fueron obligados a tomar un arma –revólver calibre 22– y ante la negativa, recibieron una paliza brutal.

La mamá de uno de los chicos radicó una denuncia en la comisaría 12 por apremios contra los agentes de Gendarmería. Según se informó, un integrante de jerarquía de la fuerza admtió “errores” a la mujer y se ofreció a comprarle zapatillas a los chicos.

Los jóvenes involucrados tienen mucho miedo de regresar al barrio. Se decidió elevar el caso a la Secretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario y a la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes.