Una mujer denunció que su hijo fue golpeado brutalmente por los gendarmes que lo detuvieron cuando fumaba marihuana en Rouillón y bulevar Segui. El joven mostró a las cámaras de El Tres un impresionante hematoma en la zona de las costillas y según la mujer tendría una de ellas fracturada.

El muchacho, que según la madre es adicto, estaba con un amigo cuando fue detenido en un operativo en el que participaron gendarmes y policías. 
Claudia lo buscó primero en la policía y después fue a Gendarmería, desde donde justo la llamaron cuando estaba en camino.

"Primero me trataron fabulosamente", contó y mencionó que le devolvieron 901 pesos que tenía el hijo y dos celulares. Pero luego que el muchacho se movía con dificultad y le preguntó que le pasaba. "Me mataron", fue la respuesta.
 
Las marcas en el cuerpo fueron evidentes. La mujer dice que pidió una ambulancia pero no la llamaron. Y reclamo el despido de los "tres gendarmes" que según ella cometieron apremios ilegales.