Un relevamiento realizado por la Asociación Civil de Defensa de Salud y la Vida detectó en Fortín Olmos, un pequeño pueblo del norte de Santa Fe, que entre el 80 y el 90 por ciento de la población adulta tiene el mal de Chagas-Massa.
Según señaló la titular de esa organización, Lilian Milessi, al programa 10 Puntos de Radio 2, “en esa localidad no había estadísticas del mal de chagas en adultos, sí en niños, la primera la hicimos nosotros con la gente que vive en rancho o en casas con techo de chapas”.
El resultado, dijo, los impactó. Unas 2500 personas del total de 3500 habitantes tenían la infección que transmite la vinchuca. “Nos quedamos impresionados”, aseguró Milessi y aclaró que la mayoría “están diagnosticados y tratados”.
El problema de fondo es que la vinchuca está presente en casi todas las viviendas y la convivencia con el mal es algo normal en Fortín Olmos. La clave para combatirlo es la erradicación de ranchos, señaló la mujer.
La pobreza tiene otra consecuencia visible. En su recorrida por el lugar, conocieron el caso de un “chiquito que está en un estado de desnutrición irreversible”. Se trata de un adolescente de 14 años que pesa 20 kilos.


