En plena temporada estival y con la afluencia de gran cantidad de personas a las piletas y a la costanera, los guardavidas pusieron el grito en el cielo ante la aparición, según ellos, de bañeros no profesionales en clubes, situación ante la cual reclamaron seguridad y controles.

En contacto con Radio 2, Rodolfo Gramajo, delegado de Rosario del Sindicato de Guardavidas, manifestó que "hay lugares que, por no afrontar los costos que acarrea la contratación de un guardavidas, tienen trabajando a aspirantes o persona que aunque son idóneas no terminaron en el curso de capacitación y no están graduados".

En este sentido, Gramajo denunció que la situación es más común en localidades como Casilda y Arroyo Seco, donde no existe el curso de capacitación para guardavidas. "Recién después de que se registraron personas ahogadas el año pasado se promulgó una ordenanza para que haya personal que se encargue del control, pero lo que hacen es contratar bañeros que no cuentan con la preparación suficiente", apuntó.

El curso de guardavidas dura un año y sólo pueden hacerlo los mayores de 18 años porque al estar a cargo de un natatorio deben ser personas civil y penalmente responsables. En la capacitación adquieren conocimientos de rescate acuático, práctica de salvataje y natación.

Aunque reconoció que desde hace años en el municipio se contratan guardavidas para las piletas públicas advirtió que no todos los clubes hacen lo mismo. "Proliferan las colonias de vacaciones en esta época, los clubes y las instituciones sociales y no en todos se cumplen los controles", concluyó.