Nuevas críticas para el Ejecutivo municipal desde el Concejo en un punto crítico: la apertura democrática. Al cuestionamiento que hiciera el socialista Miguel Zamarini por la falta de respuesta del intendente a los proyectos de las sesiones barriales, ahora se sumó el edil opositor Osvaldo Miatello quien salió a pedir que no se recorten los montos presupuestarios que son debatidos en las reuniones del Presupuesto Participativo (PP).

Por una ordenanza vigente desde 2005, el PP debe destinar a consideración de los vecinos una cifra superior cada año. Sin embargo, según Miatello, el Ejecutivo municipal envió un proyecto para dejar sin vigencia esa norma. “En la práctica está a la vista que se destinan menos fondos para la discusión en las asambleas del PP”, dijo el concejal justicialista y agregó que “en 2005 se habilitó para la discusión un monto que representaba el 5 por ciento del presupuesto total del municipio cuando para este año está previsto que sea de un 3,8 por ciento”.

Puesto en cantidades de dinero, las cifras se reducen aún más. Según los índices de Miatello, en 2008 deberían destinarse unos 47 millones de pesos “cuando en realidad serán 30 millones”.

Las asambleas del PP reúnen a los vecinos de la ciudad para que decidan qué hacer con un porcentaje del presupuesto total del estado municipal. Al igual que el Concejo en los barrios (tema por el que Lifschitz fue criticado por Zamarini) es una instancia de participación ciudadana valorada por los rosarinos y que en su momento mereció el reconocimiento internacional.