Carolina, una vecina de la ciudad, denunció en Radio 2 que el miércoles por la noche, un cuidacoches de la zona de Alberdi al 600 abolló su vehículo, tras pegarle una patada luego de que se negara a pagar una supuesta tarifa, argumentando que sólo iba a permanecer estacionada un corto lapso.

La denunciante contó que al volver al auto con su marido, apenas media hora después, halló una hendidura en la chapa y la marca de una zapatilla, las que atribuyó al trapito a quien trataron de localizar pero para entonces éste ya se había ido del lugar.

En este sentido, Carolina se quejó de la inoperancia de las fuerzas policiales y de la Guardia Urbana Municipal (GUM) a quienes acusó de desentenderse del asunto.