Una taza de café negro solía ser, hasta ahora, el mejor remedio para una resaca. Sin embargo, la ciencia desestimó este “remedio” y ya lo considera peor que la enfermedad.

Según publicó la BBC, investigadores de la Universidad de Temple en Filadelfia descubrieron, tras hacerle un estudio a ratones, que tomar esa taza de café después de una borrachera podría ser la peor forma de despejar la embriaguez.

De acuerdo a los resultados obtenidos, el café podría hacerle sentir que se está aclarando los sentidos, pero se trata sólo de una ilusión. Además, indicaron que las bebidas "energéticas" que contienen altos niveles de cafeína tampoco neutralizan la intoxicación del alcohol.

"Es particularmente importante que desacreditemos el mito sobre los poderes desembriagantes del café" afirmó el doctor Thomas Gould, uno de los investigadores y explicó: “El uso combinado de cafeína y alcohol en realidad podría conducir a decisiones pobres con consecuencias desastrosas", agregó.

"Es más probable que la gente que ha consumido solo alcohol, que se siente cansada e intoxicada, pueda reconocer que está borracha", agregó.

"Por otra parte, la gente que ha consumido tanto alcohol como cafeína podría sentirse despejada y suficientemente competente para enfrentar situaciones potencialmente riesgosas, como manejar estando intoxicado o ponerse en situaciones sociales de peligro", expresó el científico.

En la investigación, los científicos dieron a grupos de ratones varias dosis, juntas y separadas, de cafeína y etanol (alcohol puro) en niveles que se sabe inducen la intoxicación.

Las dosis de cafeína suministradas eran las equivalentes a entre una y seis tazas de café para humanos.

Los científicos probaron en el laboratorio la capacidad de los ratones para desplazarse a través de un laberinto evitando estímulos desagradables, como luces brillantes y ruidos fuertes.

Como se esperaba, el etanol aumentó la locomoción y redujo la ansiedad y la capacidad de aprendizaje de los animales de acuerdo a la dosis de alcohol que se les dio. Es decir, fueron menos capaces de evitar los estímulos poco placenteros.

Los ratones que tomaron solo cafeína pudieron desplazarse un poco mejor por el laberinto y se mostraron más alerta.

Pero la combinación de alcohol y cafeína pareció producir una alerta relativa en animales que se veían relajados pero que se mostraron incompetentes para evitar los estímulos desagradables.

Los científicos creen que en seres humanos esta combinación podría hacer que la gente sienta que no está borracha cuando en realidad sí lo está.