Las mujeres meretrices son asesinadas y perseguidas por la policía. La cruel afirmación proviene de la voz de Elena Reynaga, la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar), en el marco del lanzamiento, este lunes a las 17, en el salón Dorrego de la sede de Gobernación (San Lorenzo 1949), de la campaña nacional “Justicia para Sandra Cabrera. Derogación de toda ley que persigue a las trabajadoras sexuales”.
“En el país hay más de cien trabajadoras sexuales que fueron asesinadas pero no se investigan sus muertes”, lanzó la dirigente en diálogo con el periodista Luis Novaresio del programa Diez Puntos (Radio2). “En Rosario, en los últimos tiempos asesinaron a unas 27 prostitutas”, agregó. A los crímenes silenciosos, hay que sumarle la aún vigente persecución policial que la modificación del Código de Faltas en Santa Fe, aún no logró erradicar.
Reynaga relacionó la persecución y la extorsión policial con la “ilegalidad en la que aún estamos porque si bien el trabajo sexual no es ilegal estamos en un vacío y todavía tenemos que negociar para estar paradas en una esquina, en un país que habla de los derechos humanos. ¿No seremos humanas las prostitutas?”, se preguntó. En ese sentido Ammar plantea el reconocimiento del trabajo sexual, la autonomía de las trabajadoras para formar cooperativas sin depender de una tercera persona y la limitación de la edad para que sólo puedan ejercer la prostitución personas mayores de edad y por voluntad.
A cuatro años y cuatro meses del asesinato de la secretaria general de Ammar en Rosario, Sandra Cabrera, se lanza este lunes en Rosario una campaña por el esclarecimiento de su crimen y la derogación de toda ley que persigue a las trabajadoras sexuales.
El reclamo combina el pedido de justicia por el crimen de la dirigente de Ammar Rosario, asesinada el 27 de enero de 2004, con lo que fue su bandera de lucha: la derogación de los códigos contravencionales, que otorgan poder a la policía sobre los sectores más pobres de la población. En este marco, Ammar lanzó una campaña de firmas, que durará hasta fin de año, por justicia y fin de la persecución a las trabajadoras sexuales.
“Denunciaremos las fuertes irregularidades que encontramos en la causa. Hoy la investigación está a punto de cerrarse y no fueron tomados en cuenta los testimonios de muchas compañeras que estuvieron con Sandra esos días, con el argumento de que una trabajadora sexual no es creíble como testigo”, explicó Elena Reynaga.
La dirigente de Ammar señaló que “los policías que declararon hablaron de la corrupción y no están presos. No nos basta que los saquen de tal o cual comisaría, tienen que ir a la cárcel” y agregó: “Queremos una policía a la que le tengamos respeto y no miedo”.
“En el país hay más de cien trabajadoras sexuales que fueron asesinadas pero no se investigan sus muertes”, lanzó la dirigente en diálogo con el periodista Luis Novaresio del programa Diez Puntos (Radio2). “En Rosario, en los últimos tiempos asesinaron a unas 27 prostitutas”, agregó. A los crímenes silenciosos, hay que sumarle la aún vigente persecución policial que la modificación del Código de Faltas en Santa Fe, aún no logró erradicar.
Reynaga relacionó la persecución y la extorsión policial con la “ilegalidad en la que aún estamos porque si bien el trabajo sexual no es ilegal estamos en un vacío y todavía tenemos que negociar para estar paradas en una esquina, en un país que habla de los derechos humanos. ¿No seremos humanas las prostitutas?”, se preguntó. En ese sentido Ammar plantea el reconocimiento del trabajo sexual, la autonomía de las trabajadoras para formar cooperativas sin depender de una tercera persona y la limitación de la edad para que sólo puedan ejercer la prostitución personas mayores de edad y por voluntad.
A cuatro años y cuatro meses del asesinato de la secretaria general de Ammar en Rosario, Sandra Cabrera, se lanza este lunes en Rosario una campaña por el esclarecimiento de su crimen y la derogación de toda ley que persigue a las trabajadoras sexuales.
El reclamo combina el pedido de justicia por el crimen de la dirigente de Ammar Rosario, asesinada el 27 de enero de 2004, con lo que fue su bandera de lucha: la derogación de los códigos contravencionales, que otorgan poder a la policía sobre los sectores más pobres de la población. En este marco, Ammar lanzó una campaña de firmas, que durará hasta fin de año, por justicia y fin de la persecución a las trabajadoras sexuales.
“Denunciaremos las fuertes irregularidades que encontramos en la causa. Hoy la investigación está a punto de cerrarse y no fueron tomados en cuenta los testimonios de muchas compañeras que estuvieron con Sandra esos días, con el argumento de que una trabajadora sexual no es creíble como testigo”, explicó Elena Reynaga.
La dirigente de Ammar señaló que “los policías que declararon hablaron de la corrupción y no están presos. No nos basta que los saquen de tal o cual comisaría, tienen que ir a la cárcel” y agregó: “Queremos una policía a la que le tengamos respeto y no miedo”.


